miércoles, 7 de noviembre de 2007

historia de Adolfo


Hola
Mi nombre es Adolfo, y me decidí a contarles esta anecdota a mi amigo porque para mi fue demasiado buena como para no decirle a nadie.

Vanessa y yo eramos algo asi como amigos ibamos en tercero de prepa ambos teniamos 18 años, ella era una chava de corta estatura aproximadamente de 1.50, de tes clara, con muchas pequitas es su cara, era delgada con poca teta y tenía sus nalguitas pequeñas pero redonditas, era una chava medio mamona.

Todo empezó un viernes, cuando a la última hora de clases la maestra nos dejo una tarea en parejas y a mi en el sorteo me toco con ella, la verdad esta niña siempre me habia despertado deseos, entonces nos pusimos de acuerdo para hacerla esa tarde porque los dos teniamos planes para mas noche.

Entonces en la tarde fuimos a su casa y no encontramos a nadie y decidimos empezar, fuimos a su cuarto y ahí fue donde se empezó a calentar el asunto, empezamos a jugar con las almohadas de su cama entonces ella se sento en la cama y me dijo que me acercara yo sin pensarlo 2 veces me acerque a ella y me empezo a besar, ella me dijo que yo le gustaba y que hace tiempo que queria acostarse conmigo.

Cuando me dijo esto yo me exite muchisimo y empeze a tener una ereccion, me pare y ella me saco el pene y se la metio a su pequeña boca, me la chupaba una y otra vez muy suavemente, despues de esto la detuve y le dije que se parara, le quite la blusa y el sosten muy despacio, estaba excitada lo note en su respiración, le deje puesta la falta a cuadros que traia del colegio y solo le quite lo que traia debajo la recarge contra la pared mientras se acariciaba sus pequeños pechos entonces la carge, lleve su vagina hasta mi pene y se la meti lentamente mientras ella solo gemia muy despacio cuando estuve adentro de ella empece a hacer movimientos para que ella gozara un poco mas, empece a ser un poco mas violento y ella respondio con algunos gritos y gemidos mas fuertes mientras me besaba y lamia el pecho y el cuello.

La baje y me acoste en la cama ella de inmediato fue se monto sobre mi, tomo mi verga y se la intodujo en su vagina ya mojadita, entonces empezó a moverse de arriba para abajo, a dar brincos sobre mi, mientras yo le acariciaba sus tetas y sus nalgas redonditas, despues de un rato me vine dentro de ella y dio un gemido en ese momento, me dijo que fueramos a un hotel para estar mas comodos porque sus papas llegarian en cualquier momento. Nos fuimos, en el hotel lo hicimos muchas veces en esa noche en las cuales yo me vine en su cara un par de veces porque ella me lo pidio, me hizo mucho sexo oral y yo a ella, cogimos toda la noche hasta el otro dia.

despues de esa noche nunca nos volvimos a juntar para hacerlo, de hecho ya nunca nos hablamos de nuevo, pero nunca olvidare el sexo que tuvimos esa noche, cuando cumpli la fantasía con ella, con el lindo y pequeño cuerpecito que ella tenia.

La vecina madura


Bueno esta historia es real, ni yo la pude creer cuando me sucedió. yo tengo muchas vecinas maduras en el barrio y casi todas son casadas.pero solo una estava separada de su marido, aunque él venia a visitar a su hijo.pero eso no me importaba, en realidad ella no me gustaba mucho, tiene 35 años de edad.

yo... la visitava en su casa, veia tv. jugaba com mis amigos.( yo tenia 15 años).hasta que un dia entre a su casa de casualidad y la ví bañandose, y me entraron unos deseos y asi pasaron los dias...yo la visitava en las tardes.poco a poco fui acercandome hasta que un dia note que ella no me rechazava...

fue asi que un dia cuando ella estaba en su cama quedandose dormida yo me acerque a su rostro y junte nuestros labios ella se lenvanto y me pregunto que estava haciendo y yo sin decirle nada la bese a la fuerza (crei que me iva a dar una cachetada).fue asi el primer beso con ella. ella creia que yo estava enamorado de ella, pero eso no fue asi.

ese dia ella solo dejo que la bese pero al tercer dia fue cuando al besarla en su casa no pude resistir mas y meti mis manos por debajo de su blusa.......y empeze a tocar sus pechos.crei que se iva a molestar pero no me dijo mucho. entoncesla lleve a su cama y le pedi que se echara, una vez alli le quite la blusa y bese todo su cuello despues le saque muy despacio el sostén y comenze a besar sus seno mordi sus pezones.

estava bien ricos. pude ver en su cara el placer que sentia. me dí cuenta que ella cerraba sus piernas ciundo yo queria acercarme a su falda y levantarsela.pero no me molesté. me conforme con besarle las tetas. y morder sus labios.......ese dia logre llegar hasta sus senos. pasaron los dias....y no la volvi a ver........

pero para mi sorpresa al mes volvió y llego a mi casa una mañana. lo que paso fue que mis papás se ivan de viaje por una semana y como yo estava en el colegio aún tenía que quedarme. asi fue que a ella la contrataron para que cocine en mi casa durante esos dias.fue el primer dia en que ella se veia tan seria .

crei que estava molesta conmigo por lo que paso entre ella y yo.........estava convencido que nunca mas volveria a estar con ella, pero fue el siguiente dia cuando ella vino a mi casa a cocinar estava vestida on una faldita de verano esas que el viento las mueve al caminar y una blusa escotada, se fue al mercado........

y cuando volvió yo la espere en la puerta de mi casa y al entrar ella cerré la puerta lo mas rápido y la cogí por la cintura y la empezé a besar.la carge y la lleve hasta mi cama.....una vez alli le levante el la bluza y tambien le saqué el sosten ....y le levante la falda. ella abrió sus piernas.......

!
. aún seguia con la ropa interior puesta, saque mi pene y quize meterselo de una sola vez pero. ella me dijo que aun no.....se levanto de mi cama y se fue a la cocina........yo me levante y la seguí.........ella se puso a cocinar. yo la mirava..............me acerque a ella le levante la falda y meti mis manos.....

y le baje la ropa interior hasta sus rodillas me hacerque a su trasero y se lo besé................le chupe las tetas..........fue cuando ella me pidio que le besará la vagina...........yo me agache y la eché en el piso ella abrio sus piernas y me dejo. lamer su vagina. como yo nunca havia hecho eso, no sabia como empezar.

lo que hize fue ver toda su vagina era diferente a la de las revistas que yo havia visto. empezé a lamerlo.....................yo estava muy exitado.........y me levante y sin decirle nada le meti el pene en su boca. y ella la mamava como nunca antes en vida me lo hicieron. y es que era mi primera vez........

ella me dijo que si me gustava . le respondi que si. ella me dijo; claro estaras cansado de tanta paja, y me empezo a masturbar....con su mano. yo sentia que me venia. pero aun no era tiempo. ella se volteo y me pidio que se lo meta por el culo........se lo mande y no queria sacarlo me senti muy bien.

llego el momento de darle por la vagina ..........la senté en la mesa le abri las piernas. y ella con sus dedos. abrio su vagina. es cuando le meti todo lo que yo tenia. aun que no era muy grande pero veia como gozava. yo se lo metia y se lo sacava.........hasta que se me ocurrio me terle una zanahoria.

en su toto.............que por cierto estaba bien mojado yo no creia lo que estava haciendo...........al final........ella gozava como loca y daba unos gemidos que me exitavan mas. llego el momento en que se saco la zanahoria y se monto encima de mi empezo a cabalgar. hasta que senti que esta vez si!
me venia.

ella se levanto. y me pidio que le de mi leche en su boca y en sus senos. eso hice. fue lo mejor. depues de esto nos fuimos a la ducha. donde tuvimos otro encuentro. ese dia fue el mejor.........me enseñó cosas que yo solo havia visto en revistas...lo malo fue que ese dia almorzé bien tarde. (depues de ese dia nuestros encuentros fueron lo máximo)
hasta que ella conocio a un hombre de su edad..

y todo lo que hubo entre nosotros quedo en el olvido.......; no importa por que yo no estava enamorado...pero sé que podré lograr algo con ella otra vez.

Orgia Con Mi Suegra Y Mi mujer

Anoche llegó de sorpresa a mi casa mi suegra Silvina, el motivo era de que se había peleado con el marido y este, la había echado. Mi señora salió urgentemente a consolarla, mi suegra pidió quedarse a dormir esa noche en mi casa, por que no tenía a donde ir. Ante ese pedido mi señora le arregló el cuarto vecino al nuestro, le preparó la cama para que ella durmiera, mientras tanto, yo me fui a acostar de nuevo, ya que al día siguiente tenía que levantarme temprano, a las ocho de la mañana, para ir a trabajar en una construcción que es donde yo estaba empleado.

Mi señora, cuando regresó a nuestro dormitorio estaba contenta por que había logrado tranquilizar a su madre, y la había dejado dormida. A los 30 minutos sentimos que alguien tocaba la puerta de nuestro cuarto, mi señora se levantó, para ver quien era y se vio que era la madre, la cual, en medio de lágrimas, le explicaba que no podía dormir sola, ante esa situación mi esposa me pidió autorización para que su madre durmiera junto con nosotros en nuestra cama. Yo acepte ese pedido ante el rostro compungido que tenía mi suegra Silvina, a los veinte minutos de haber comenzado a dormir, sentí que mi suegra se levantaba de la cama, para ir al baño, ella estaba durmiendo sobre uno de los costados de la cama, al lado de su hija, yo estaba en el otro costado, bien que se puso de pie y a medida que se dirigía a la puerta yo le miraba de reojo su bombacha negra, a medida que daba los pasos podía ver como una parte de esta entraba dentro de su culo, hasta tenía la sensación que sus glúteos bien formados y parejos tenían un pulmón propio para respirar. Ella no cerró la puerta del dormitorio y se fue al baño, allí tampoco cerró la puerta, por lo cual yo desde mi posición en la cama, ya con el silencio de la noche, pude sentir el chorro de orina que ella lanzaba en el inodoro.

Yo en ese momento sentí que mi pene estaba comenzando a endurecerse con toda la fantasía que me hacía en la cabeza, en una fracción de segundos, decidí levantarme de la cama, muy despacio por supuesto, para que mi señora no se despertara, y en punta de pies salí del dormitorio en dirección al baño, aprovechando que la puerta del baño estaba ligeramente entre abierta, me puse a espiar que hacia mi suegra, ella estaba sentada en el inodoro, su bombacha negra que tenía hermosos bordados y dibujos, estaba cinco centímetros por debajo de sus rodillas, yo no di más y entré, cerré tras de mi la puerta del baño con llave. Doña Silvina, ante esa actitud mía, se puso de pie, pidiéndome que saliera de ahí, yo no le di tiempo de nada, atrape su mano derecha y a la fuerza se la hice introducir dentro de mi calzoncillo, a medida que sus dedos iban tocando mi pene y mis testículos, su rebeldía se desvanecía aceleradamente, ella me dijo que aquello no podía ser, por que ella era la madre de mi señora.

Para convencerla empecé a besarle el cuello con pasión, luego ella se sacó su porta senos y dejó libre sus pechos jugosos a merced de mi boca, yo las lamí en toda su extensión, mordí su pezón para hacerla sentir mi furia sexual, pero a esa altura para mí eso ya era poco, así que decidí sentarme yo en el inodoro y le pedí a doña Silvina que se sentara sobre mi tronco, ella no entendía que era lo que yo quería hacerle, por tal razón, agarre mi tronco con mi mano derecha y le pedí que se sentara sobre mis piernas, bien que lo hizo, la penetre análmente, tuve que taparle la boca con mi mano izquierda, ya que casi pega un grito descomunal, después de sacudir mi pija dentro de su culo por unos diez minutos, recién le quite mi mano de su boca, ella en forma de susurro me confeso que jamás en su vida había recibido una culeada ¡¡ es decir que su culo era virgen ¡!!, yo podía sentir que ella disfrutaba toda nuestra sesión de sexo, a todo esto su bombacha negra seguía en su posición, debajo de las rodillas, eso me excitaba aun más, sabía que estábamos haciendo algo prohibido.

Pero de pronto a mi suegra le vino las ganas de orinar, ella quería levantarse porque estaba sentada sobre mi pene, para así poder orinar cómoda, pero yo no estaba con ganas de interrumpir nuestra clase de penetración anal, además mi pija ya estaba llegando al clímax máximo, así que le sugerí que orinara en esa posición en la que ella se encontraba, ella después de dudar un par de segundos, lanzó el chorro de orina, yo podía sentir ese liquido tibio corriéndome entre las piernas, eso me calentó mucho mas y mi tronco aumentó de grosor alcanzando su calibre máximo, doña Silvina notó ese incremento, ya que liberó un suave gemido de placer, en ese momento, mi leche salió disparada a toda velocidad, para llenar por completo el culo de mi suegra, ella suspiró aliviada y satisfecha, se puso de pie se acomodo su bombacha negra con dibujos y se apresto a salir del baño, cuando abrió la puerta nos dimos con que mi mujer había escuchado toda nuestra orgía de sexo, detrás de la puerta del baño, yo y mi suegra no sabíamos que explicación dar, pero mi señora rompió el silencio, diciéndonos que estaba muy enojada con nosotros por no haberla hecho participar de la mini fiesta.

Acto seguido, yo salí del baño y me fui a acostar, ya que estaba muy cansado, pero mi suegra Silvina y mi señora tenían otros planes, las dos ingresaron al cuarto desnudas exigiendo servicio completo, antes que yo pudiera reaccionar, mi mujer atrapó mi pene con sus dos manos y empezó a mamarlo, mientras mi suegra se colocaba detrás de mí, con sus piernas entre abiertas, solicitando que le lengüeteara su concha, ante ese tipo de ataque solo procedí a rendirme y obedecer las ordenes, chupeteé por largo rato la concha de mi suegra, jugué con su clítoris, finalmente mi mujer me hizo eyacular en su boca, yo ya estaba súper caliente de nuevo, así que procedí a culear a mi esposa, pero mi suegra Silvina muy enojada, exigía la misma atención, yo no podía culear al mismo tiempo a madre e hija, así que me fui hasta la cocina y busque algo que fuera similar a un pene allí encontré, una zanahoria larga y un poco más gruesa que mi pija, volví al cuarto y le pedí a madre e hija que se pusieran de cuatro patas, una al lado de la otra, a mi esposa la penetré análmente con mi pija y en forma simultanea, al ano de mi suegra le metí la zanahoria grande y gorda, así pude culear en simultaneo a la madre y a la hija, las dos estallaron de placer, después intercambiamos, pene para el culo de la suegra y zanahoria para el culo de la hija, así finalmente, terminé eyaculando en la espalda de las dos.

Muy contentas se bajaron de la cama y de un manotazo agarraron mi tronco para mamarlo, allí largue el chorro más grande de mi leche, le bañe la cara a las dos, lo cual terminó por ponerlas felices por completo. Cuando yo me disponía ya a descansar, mi señora se me acerco y me dijo que su mama se estaba quejando de que yo no la había penetrado vaginalmente, ante la súplica de mi esposa, decidí hacer ese ultimo esfuerzo, Silvina, mi suegra, se recostó en la cama, mientras su hija le ayudaba para que estuviese cómoda, pude ver que mi suegra era preparada, como si fuera que ella iba a ser dada en sacrificio a algún Dios poderoso, la hija le arregló su cabello, puso perfume en las tetas de su madre, le pintó los labios y finalmente entre las dos acomodaron el pelaje abundante de la concha de mi suegra, ante esos preparativos mi pija ya había recobrado toda su fortaleza y se alzaba erecto como un lanza, duro como el acero y con toda su magnitud de longitud y calibre.

Ante tal panorama, mi señora no quiso salir de la habitación, se sentó al costado de la cama y tomó una de las manos de su madre, como si Silvina mi suegra, estaría pronto a sufrir un parto, sus piernas estaban ampliamente abiertas, su cola estaba apoyada en el borde de la cama, sus pies colgaban a diez centímetros del suelo, sin pensarlo más, procedí a penetrar vaginalmente a Silvina, hice ingresar lentamente mi tronco en su cavidad vaginal, a cada centímetro de penetración el cuerpo de Silvina enloquecía de dolor, suplicio y placer, mientras su hija le sostenía una de sus manos, con el objeto de que Silvina no se moviera de esa posición ideal, finalmente mi miembro penetró por completo, hasta el fondo, allí, mi suegra lanzó un grito enorme de placer, el cual había sido contenido toda la noche, la monte varias veces para que así no hubiera más quejas, terminé lanzando mi semen en forma completa en la vagina de Silvina, ella lanzó un suspiro de felicidad.

Cuando terminó toda nuestra orgía sexual, ya eran las siete de la mañana, faltaba una hora para irme a trabajar, así que mientras yo trataba de recomponer fuerzas, durmiendo por lo menos 30 minutos, mi señora y su madre se fueron a la cocina a prepararme un desayuno completo, con café, tostadas con manteca y huevos fritos. Cuando me levante de mi pequeño sueño y me dirigí a la cocina, las dos estaban solamente vestidas con bombachas, sus tetas estaban al descubierto, por la forma en que ellas conversaban, parecían dos chiquillas que eran cómplices en alguna travesura, finalmente antes de irme a mi trabajo, mi señora me comunicó que su padre había llamado por teléfono, pidiendo que mi suegra regresara a su casa, lo cual ella aceptó y se despidió de mi diciéndome que se iba tranquila, ya que si su esposo la volvía a echar de la casa, ella ya sabía que aquí la íbamos a recibir con mucha alegría y satisfacción.

Bajo la luna llena


Cesar estacionó el vehiculo frente a la casona que servia de oficinas para una firma de publicidad, esperando que Eva saliera de su trabajo. La vio salir con un aire de elegancia nunca antes visto, el traje sastre de saco y falda arriba de la rodilla color beige y sus elegantes medias color piel junto a sus zapatillas crema, hacían juego con la blusa blanca.

“Dios, que linda se ve hoy esta mujer”, pensó Cesar abriendo la puerta del vehiculo para dejarla entrar, mientras Eva se sentaba, el vehiculo se llenó con el aroma su perfume y al momento que ella se acercó para saludarlo con un tierno beso en la comisura de los labios, él sólo alcanzó a decirle “Hoy estas preciosa”, “gracias” respondió ella mientras acomodaba su cabello de una manera muy coqueta, “todo esto lo hago para ti; a ver que sorpresa me tienes” continuó diciendo Eva; “la verdad que no hay sorpresa” dijo Cesar, “únicamente deseaba estar contigo, además no tengo nada planeado, las cosas salen mejor si se improvisan”.

Una hermosa luna llena bañaba el cielo con su luz, Cesar entonces dirigió el vehiculo sin rumbo fijo, aprovechando cada luz roja de los semáforos para besar los suaves labios de Eva, la época otoñal, hacia que el frío invitara a estar abrazados, cada luz roja encendía mas la pasión entre ambos, haciendo que los besos fueran cada ves más apasionados. Eva exploraba con su ávida lengua la boca de Cesar, y la lengua de él se entrelazaba con la de ella; luz verde de nuevo, ella ahora lo abrazaba mientras que con la otra mano acariciaba la entrepierna, sintiendo aquel miembro cada vez más duro y deseando salir.

Al llegar a la intersección de caminos, Cesar decidió virar hacia la derecha, era obvio que el destino final era la playa, solitaria en estos días de invierno. Durante el camino, Eva introducía su lengua en el oído de Cesar y su mano se había abierto paso por la cremallera del pantalón y de los bóxer, ahora tenía ese miembro en su mano, recorriéndolo suavemente de arriba hacia abajo, haciendo que Cesar perdiera el control del vehiculo en más de una oportunidad, “Cuidado amor, ya tendrás tu recompensa”, susurraba Eva al oído. El vehículo se detuvo en el mirador y ambos se entrelazaron en un interminable y apasionado beso, mientras Eva acariciaba el pene de Cesar, este se dispuso a desabrochar la blusa de ella y a quitar el broche frontal de su brassiere, para revelar esos increíbles senos que siempre deseaba besar, notó que los pezones estaban muy duros y deseaban ser besados, se inclinó lentamente y comenzó a darles pequeños mordiscos mientras la mano izquierda bajaba por el vientre hasta llegar a la entrepierna que estaba en estos momentos muy caliente, Eva abrió un poco las piernas para dar paso a la mano que deseaba acariciar el anhelado tesoro.

La incomodidad de la parte delantera los obligo a cambiarse al asiento de atrás, luego de mil acrobacias, estaban instalados en el asiento, había mas espacio y Cesar logró zafarse los pantalones y el bóxer para que Eva se diera a la tarea de poder acariciar con mayor comodidad el miembro que parecía iba a explotar, “que hermoso pene, tengo deseos de besarlo”, dijo Eva mientras se inclinaba para estar más cerca, lentamente colocó sus suaves labios en la punta del miembro y poco a poco comenzó a introducirlo en su boca, Cesar podía sentir el calor de la boca de Eva mientras ella con su lengua toda la longitud de aquel pene que ahora estaba desbordando liquido preseminal, “mmmmmm, delicioso” dijo Eva, mientras tomaba aire para de nuevo introducirlo dentro de su ahora hambrienta boca.

Por la posición en que ella se encontraba, para él fue demasiado fácil recorrer con su mano la espalda de Eva hasta llegar a sus nalgas y levantando la falda se dio cuenta que ella estaba usando ligueros, lo que le permitió hacer a un lado la tanga para poder acariciar la conchita de Eva, se podía sentir la humedad mientras introducía un dedo, luego dos…, estos entraban y salían al mismo ritmo que su pene lo hacía en la boca de ella, la excitación estaba subiendo la temperatura dentro del vehiculo haciendo que los vidrios se empañaran y la atmósfera se volviera sofocante. Cesar bajó un poco las ventanas de las portezuelas, lo que hizo que el sonido de las olas producidas por el mar calentara aun más a Eva.

Luego de varios minutos de maravilloso sexo oral, Eva se incorporo, sentándose a horcajadas frente a Cesar y mientras lo besaba apasionadamente, se colocó el pene para que éste entrara lento, cuando estaba posicionada, bajó lentamente para sentir cómo se introducía dentro de ella aquel miembro duro y suave a la vez, “ahhhhhh, que delicia”, “cogeme despacio”, le alcanzo a decir al momento que comenzó a subir y bajar con delicadeza. Por la posición, Eva controlaba la velocidad y la penetración, que comenzó con un vaivén suave, que ella manejaba a su antojo, pero que poco a poco iba subiendo de velocidad. Mientras colocaba sus brazos alrededor de él, colocó sus piernas sobre las de Cesar, haciendo que cada embestida fuera más sensible para ella, “siiiii, ahhhhhh, cógeme, duroooooo”, gritaba Eva dentro del vehiculo, mientras que la penetración ahora era salvaje, con una velocidad que hizo que ambos alcanzaran pronto el primer orgasmo. Un largo gemido se escucho dentro del auto al momento que Eva se desfalleció sobre Cesar por aquel intenso placer que se mezcló con la volcánica eyaculación de él, quedando así unos breves instantes, sentada sobre Cesar.

Se incorporaron y ella se bajó de él, sentándose en el asiento, mientras lo hacia, abrió sus piernas ofreciendo su conchita muy mojada, una invitación que Cesar no desaprovechó; se inclinó y comenzó a recorrer con su lengua la entrepierna de Eva, mientras se acercaba a su vagina, sus labios apresaron aquel clítoris que estaba muy hinchado, Eva levantó las piernas sobre los respaldos del asiento delantero y trasero, la luz de la luna entraba por las ventanillas y Cesar pudo apreciar en todo su esplendor aquella vagina bañada por la luz de la luna, su lengua recorría sus labios vaginales hasta llegar a su ano, aquél ano rosado, suave, que él nunca dejaba de lamer tratando de dilatarlo con su lengua, “¡ahhhhhh, massssss, quiero que me cojas por atrassssss!”, gritaba Eva cuya excitación la llevó a otro fuerte orgasmo.

Todas estas reacciones hicieron que Cesar tuviera otra erección y lentamente colocó su pene en el ano de Eva, ahora muy lubricado por la saliva; fue introduciéndolo muy despacio hasta que estuvo todo dentro, “déjalo allí un momento, quiero sentirte dentro de mi, ahhhhhh, quiero acostumbrarme a tu pene” dijo con voz entrecortada Eva. En instantes, César comenzó a moverse lentamente, era un goce mutuo y las ganas fueron aumentando. Entre gemidos, Eva le dijo a César "¡¡¡no pares… cógeme duro!!!”. Una de las manos de César sujetaba la cintura de Eva con fuerza, impulsándola hacia su cuerpo, la otra acariciaba su clítoris. Un intenso placer se apoderó de los dos y juntos llegaron al séptimo cielo. César derramó todo su semen dentro del ano de Eva, la sensación fue indescriptible, una experiencia para repetir sin dudar.
Ambos quedaron sonriéndose uno al otro, sus cuerpos bañados en sudor, abrazados, mientras escuchaban la olas del mar que junto a la luna llena, hacían de aquél momento algo inolvidable.

mi primera relacion con mi amiga


Sucedio hace 3 años en Cucuta Colombia fuimos a comprar ropa y zapatos para vender, aqui llamare a mi amiga Erika, mi esposo siempre me decia que ella, como que tenia ganas de algo conmigo. Despues de comprar nos regresamos al hotel donde nos alojamos comimos y bebimos algo luego subimos a la habitacion y me meti a la ducha.

Mi sorpresa fue ver a Erika entrar a ducharce tambien y comenzó a jugar, me dijo; que me volteará para enjabonarme la espalda lo cual hice todo iba normal hasta que empezo a enjabonarme las nalgas, me separe pero me agarro y me dijo que me quedara quieta que solo era una pequena caricia yo me quede paralizada.

Comenzó a acariciarme de nuevo las nalgas, luego comenzo a besarme el cuello; no se que paso, pero me deje besar. Luego me volteo y cerre los ojos, comenzó a acariciarme los senos, ya yo estaba excitada le dije:

-¿qué estas haciendo?, yo no soy lesbiana y me contesto:
-yo tampoco pero le gustaban tambien las mujeres

Es casada, tiene 2 hijos al igual que yo, abri los ojos, ella estaba acariciandome lossenos y con su otra mano se estaba acariciando sus senos que son grandes no tan caidos me dice:

-dejate hacer, si no te gusta paro, pero dejate acariciar para que sientas lo divino y maravilloso que es hacer el amor con otra

No conteste pero me deje que me tocara, yo estaba calientisima cuando empezó a besarme los senos, me mordia los pezones delicadamente luego siento cuando empieza a tocarme la cuca y frotarmela en circulos, luego mete un dedo y empieza a masturbarme.

Me estaba gustando todo lo que me hacia, agarró mi mano y la puso en uno de sus senos comence a frotarcelo y le pellizcaba el pezón, me dice:

-vamos a la cama que esta noche voy acabar como nunca lo he hecho

Nos secamos un poco y me llevo de la mano a la cama, me acosto y se puso encima de mi, me metio de nuevo lentamente su dedo en la cuca y comenzo a sacarlo y meterlo suavemente. Llevo su seno a la altura de la cara mientras me masturbaba y no resisti las ganas de chuparcelo

Que caliente estaba me dejaba hacer todo y como me estaba gustando, le estaba chupando el pezon y se lo mordia tambien, ella gritaba un poco, me decia:

-Me estas volviendo loca, por fin te tengo en la cama, lo deseaba desde hace tiempo y me pregunto:
-¿que sientes te gusta?-, le dije:
-Estoy superexcitada, si me gusta lo que estamos haciendo, y me dice:
-Todavia falta lo mejor

Comiensa a besarme en los labios, hasta que nos dimos un beso fenomenal creo que duramos como 3 minutos en un solo beso con nuestras lenguas encontrandose, después comenzó a bajar, besandome el cuello, los senos de uno pasaba al otro chupandome los pezones.

Yo le acariciaba los suyos, siguio bajando hasta que llego a mi cuca, me metía los dedos y luego comenzo a darme con la lengua la matia y sacaba como si fuese un pene, me mordia mi clitoris y comenzo a chuparlo DIOS, que sensacion tan maravillosa le dije:

-Voy a ACABARRRRRRR

y me chupaba mas fuerte y acabe como nunca grite de pasion, levantó la cara y tenia laboca llena de mis fluidos, así subio y me beso, me dice:

-Yo tambien quiero acabar, has lo que yo te acabo de hacer , por favor

me puse encima de ella y comence a besarla baje hasta sus senos y comence a chuparselos al mismo tiempo la estaba masturbando, ella gemia divinamente hasta que me dijo:

-Baja hasta la cuca y comeme

Comenze a pasarle mi lengua por toda su raja hasta que le meti la lengua y comenze a chuparsela le mordia su clitoris, me dijo:

-Me estas volviendo loca de extasis

cuando de repente grita de sastifacion estaba acabando y yo ahi probandole sus fluidos comenzamos a besarnos me preguntaba:

-¿saben bien mis jugos? a mi me encantaron los tuyos-, le dije:
-Es la primera vez que lo hacia con otra, y ¿sabes?, me encanto, me excite como nunca antes, me dijo:
-¿Verdad que tenia razon, Cuando te dije que era algo maravilloso? le dije:
-Si, ni con Luis me habia excitado de esa manera-, ella me dice:
-Me pasa igual, que se excito mas conmigo que con otras que se acosto ni con su esposo.

Nos besamos mucho con ternura y fuerza nos volvimos a excitar y comenzamos otra vez a acariciarnos, esta vez, con mas calor ya no sentia miedo ni pena.

Ella se puso encima de mi, como si fuesemos hacer un 69, su cara quedo encima de mis senos y los suyos encima de mi cara me dijo:

-has todo lo que yo haga

Comenzo a chuparme los senos y los pezones, yo hacia lo mismo. Luego comenzó a masturbarme, me metia y sacaba sus dedos de la cuca y chupaba mis senos yo tambien comence a mastusbarla y chuparle sus senos, asi estivimos un rato ya cuando estaba casi por acabar siguio hasta abajo y empezo a chuparme la cuca

y yo se la empeze a chupar tambien esta vez era con un desespero, era lo maximo que habia sentido estabamos en un 69 grandioso nos sentiamos en las nubes me dijo:

-vamos acabar juntas, tratemos que sea al mismo tiempo

y asi paso acabamos juntas divinamente rico nos besamos con todos nuestros fluidos en nuestras bocas algo unico me dijo:

-Ojalá no sea la unica vez en hacer el amor-, le dije:
- me gustaria volver hacerlo contigo

y asi ha pasado, nos convertimos practicamente en amantes hasta con consolador y botellas lo hemos hecho y con la hermana de su esposo y una amiga pero eso lo cuento en otra oprtunidad

si les gusto mi primera vez, por cierto le conte a mi esposo esto, y ahora hacemos el amor mejor acepto lo mio con Erika pero sin hombres ni él ni el esposo de ella solo mujeres besos a todas chao

Como fue, que deje de ser profesora


La tomé de la mano y entramos. Recorrimos mi casa, ella me miró y preguntó: “¿dónde voy a dormir yo?”- me quedé pensando y atiné a decir “por ahora dormirás conmigo en mi cama”… ella sonrió y se puso colorada, camino en dirección a mi cuarto observó durante unos segundos y volvió a preguntar “¿vamos a ser pareja…así como un matrimonio?”… “bueno no se, depende de ti… yo quiero estar contigo, así como pareja”…ella me miró y dijo “yo voy a ser tu novia…quiero hacerte feliz, quiero aprender, quiero sentir”…la miré, me acerqué y le besé suavemente la frente, ella era un poco mas baja que yo.

No es por ser mala pero con el cambio de ambiente y de aire descubrí que ella no se había bañado, muy tierna la tomé y le dije, “lo primero que aprenderás es a usar el baño”. Entramos, le mostré como funcionaba la ducha, le pasé toallas y la dejé sola… era una idea mía de contenerme, para poder disfrutar más después.

Avisé que revisaría sus cosas para elegirle ropa, al abrir el saco y mirar su ropa, estas eran viejas, feas, sucias, maltrechas, sentí pena y al mismo tiempo tuve una idea para nuestro primer encuentro… la llamé para que se apurara, tomé su saco, lo tire dentro del baño y le dije que se vistiera rápido. Saldríamos a comprar… y así fue, fuimos a una tienda y le compré ropa nueva, especialmente ropa interior, nueva, juvenil y sensual, ya que yo la elegía… también me compré algunos juegos de ropa interior especiales.

Al llegar a casa propuse hacer un desfile de moda con la ropa que habíamos comprado… ella aceptó feliz, pero me sugirió que yo fuera la primera para que ella supiera como debía hacerlo… corrí a mi habitación, me desnudé y me coloqué un bikini pequeño que alguna vez compré en el pasado para un novio, pero que jamás lo usé en la playa… le grité que acomodara el sillón frente al pasillo, que prendiera la luz y tomara asiento… me coloqué una toalla para cubrirme entera desde el pecho hasta los muslos y caminé por el pasillo suavemente…

Notaba el mirar de Alejandra y cuando estuve cerca arranqué la toalla mostrando mi bikini, caminé hacia ella, giré cerca de su cara, caminé devuelta al pasillo y giré bruscamente para que mis pechos se agitaran, coloqué mis manos en la cadera, la miré directamente, giré y regresé a mi habitación. Me coloqué una diminuta tanguita y un brassier de encaje blanco… Salí por el pasillo y noté como Alejandra me miraba atónita, hice la misma secuencia anterior solo que pasé mas cerca y pude sentir su respiración en mis glúteos… así estuve paseándome, mostrando mi ropa interior durante un rato. La última prenda fue un pijama de dos piezas de raso, una blusita corta y un calzón (parecido a los short de deporte).

-Te toca a ti Alejandra-, ella muy tímida pero decidida me dijo que sólo me mostraría la ropa nueva ya que la vieja no le gustaba… le informé que había organizado el orden en el que debía colocarse las prendas… caminó suavemente a la pieza y luego de algunos minutos regresó caminando, traía puesto un conjunto de ropa interior negro de encaje, sus pechos se veían muy bien en ese sostén, la tanga era clásica, nada especial le cubría los glúteos… cómodas y para uso en la escuela. Luego de mostrar varios juegos similares, llego el momento de mostrar los conjuntos sexys… varios colaless, transparencias, encajes y demás. Ya no aguanté más la última prenda, era un conjunto rosado muy pequeño con una tanguita diminuta, me levanté, la abracé, nos besamos y comenzó el primer de muchos encuentros…

La tomé de la mano y la llevé al living, me quité la parte superior de mi ropa mostrando mis senos, ella los tocó suavemente, luego se inclinó y me besó el pecho derecho, succionando mi pezón… solté su brassier, ella se levantó, se sacó el sostén y nos tendimos en el sofá. Ella estaba sobre mi… dios, era increíble sentir sus senos sobre los míos, se frotaba sobre mi pecho rozando pezones contra pezones, la sensación era increíble, nuestras besos eran largos y sin separarse… con mis manos comencé a deslizar su tanguita… ella se detuvo, me miró, se levantó y junto a mi rostro se quitó el calzoncito, me senté y quedando frente a su vagina la toqué pasando toda la palma de mi mano por su conchita, llena de finos vellos suaves, su conchita estaba húmeda e hinchada… la jalé del brazo y la recosté, abrí sus piernas y comencé a masturbarla con mi mano, mis dedos masajeando su sexo…

La besé introduciendo mi lengua en su boca, ella abría más las piernas y cerraba los ojos… tomé una de sus manos y la introducí dentro de mi calzón, le susurré “haz lo mismo que yo”… así que las dos nos dimos placer. Sentía como sus fluidos inundaban mi mano, ella comenzó a agitarse hasta que arqueó su espalda, abrió su boca como si fuera a gritar, estuvo rígida durante unos segundos y se relajó… sacó su mano de mi conchita y me abrazó. Nos quedamos abrazadas durante un rato… le dije que estábamos muy sudadas, y que sería bueno tomar una ducha, la tomé de la mano y la llevé al baño.

Nos duchamos en silencio, nos secamos en silencio… al entrar al cuarto ella tomó el secador de pelo y luego de haber terminado se arrojó a la cama y me dijo que tenia hambre, miré el reloj de mi velador, eran las 14:15… habíamos vuelto de la tienda como al medio día, el tiempo había volado. Me puse una bata y fui a la cocina a preparar algo (panes con queso y unos vasos de leche) regresé y ella dormía muy cómoda y desnuda sobre la cama… la tapé, me recosté a su lado y me dormí. Repentinamente sentí sus manos en mi pelo… la miré, me sonrió y le dije que debía aprender algo nuevo… le enseñé a besar (utilizar su lengua)… estábamos abrazadas (eran como las 16:00) y ella me dijo que le gustaba mi conchita, que estaba depilada y arreglada y me pidió que le hiciera los mismo… fui al baño y traje mis elementos para depilar y afeitar… traje un pequeño piso redondo donde me sentaría… ella se sentó en el suelo frente a mi, me desnudé completamente (me excita hacerlo frente a ella) y comencé el trabajo.

Depilando completamente mi conchita… tocó su turno, también se desnudó completamente y se sentó en el asiento, calenté agua y mojé un paño para humedecer su pubis, recorté los vellos largos con tijera, y luego pase una maquina eléctrica para reducir mas el vello, y cuando estuvieron bastante cortos, con una maquina de afeitar retiré completamente los vellos de su conchita… con el agua tibia mojé su pubis… y luego saqué una crema para echarnos en nuestras conchitas, le mostré como untarla y las dos nos estuvimos pasando la crema… ella me dijo “ te gusta cómo se me ve…por que a ti se te ve muy bien”.

Estiró su mano y me tocó, me tomó y llevó mi mano a su conchita para que la tocara, era suave y tibia… me arrodillé frente a ella y me acerqué a su pubis; lo besé, pasé mi mejilla sobre su vagina, comencé a frotar mi cara sobre su conchita y pasé mi lengua por sus labios (nunca antes había estado con una mujer). Era extraño, era tibio, era suave, no tengo palabras para describir las sensaciones que sentía al pasar mi lengua por su conchita, apretar sus labios con mi boca, pasar la lengua por su clítoris, sentir el tibio sabor de sus líquidos que brotaban de ella. Se sentó en la orilla de la cama, se tendió de espalda, y continué saboreando esto que era nuevo para mí en un silencio que sólo era interrumpido por lo gemidos de Alejandra. Ella acomodó una pierna sobre mi espalda, apoyó sus manos sobre mi nuca, presionando hacia ella… así estuvimos un rato, hasta que ella me levantó y en silencio cambiamos de lado, me senté en la cama y ella de rodillas entre mis piernas… sentí su respiración tibia cerca de mi vagina, y luego sentí su lengua. Fue fabuloso, increíble… su lengua paseaba hasta mi ombligo… ella no sólo pasó su lengua sino que con sus dedos investigó todo mi conchita… estaba en el cielo. Cuando tuve la necesidad de sentir darle placer la coloqué sobre mí, quedando su conchita sobre mi cara y mi pubis bajo la de ella… nos dimos placer durante mucho tiempo, yo exploté y ella a los segundos después… quedamos agotadas y más sudadas que la última vez.

Me levanté, fui al baño, y me duché con agua helada. Salí y ella todavía estaba mirando el techo, caminé hacia el comedor y me senté en el sofá… al rato apareció Alejandra, toda mojada y goteando ya que se había duchado, pero no había encontrado toalla para secarse… yo tenia dos toallas, una envuelta sobre mi cuerpo y la otra enrollada en mi cabeza… me quité la toalla de mi cuerpo y la comencé a secar… estaba oscuro afuera, no sabia que hora era, ella se tumbó sobre mí en el sofá y nos tapamos con la toalla… así estuvimos un rato, en silencio, hasta que ella me pellizco un pezón, y comenzó a hacerme cosquillas, luchamos unos minutos y ella se recostó, yo me subí sobre ella y nos besamos apasionadamente, haciendo que la excitación volviera a subir, quedamos con las piernas entrelazadas (mi pierna, su pierna, mi pierna, su pierna) y de esta forma comencé a frotar mi conchita sobre el muslo de ella… me acomodé y logré colocar mi conchita sobre la de ella, en un beso extraño nuestros labios y clítoris se rozaban con fuerza… y comencé a frotarme sobre ella con fuerza, nuestros líquidos mojaban el sofá, nuestros gemidos contenidos vibraban el aire… al igual que con un hombre que la penetraba yo cabalgaba sobre ella cada vez más rápido y más fuerte, ella sujetaba mis glúteos empujando hacia ella para sentir con mayor intensidad el roce… era increíble, estaba como poseída, no podía dejar de moverme y moverme y moverme… hasta que un orgasmo explotó lanzando pequeños chorros de fluidos mutuamente… el orgasmo inundaba mi mente nublando todo, desde mi capacidad de moverme hasta la habilidad de pensar, ella se movía y tiritaba, con los ojos cerrados, me recosté a su lado, la abracé y así quedamos toda la noche…


En la mañana, al despertarme, con suavidad me levanté, eran como las 06:00am… la observé, escribí una nota y me fui a trabajar… en el colegio toda la mañana fue igual, no podía dejar de mirar los pechos y traseros de mis alumnas y compañeras de trabajo, imaginaba como seria tener sexo con ellas. Al medio día entré en la oficina del director y luego de hablar salí. Fui al fundo de mi padre, el tiene unos fundos grandes donde crían vacas para la ordeña, se dedica al negocio de la leche… hablé con él durante horas… y le conté que ya no quería seguir de profesora y que había renunciado al trabajo, mi padre me dijo que podía trabajar para él como su brazo derecho, acepté y regresé a casa… le conté a Alejandra lo sucedido, ella me abrazó y me besó…

Así durante algunos años ella fue mi novia, hasta que regreso del colegio y se fue con una beca a estudiar a la ciudad…

Este fue el principio de muchas aventuras con mujeres que me enseñaron y me educaron en el arte de dar placer…

Escribí este y otros relatos unos meses antes del regreso de Alejandra, ella se tituló en medicina, ella es ginecólogo obstetra… y lo que ocurrió durante los años que Alejandra no estuvo se los contaré más adelante…

La mama de mi amiga


Bueno les voy a contar esto porque ya no aguanto mas esto pasa 26 de noviembre yo me quede de ver con mi amiga en el la casa de alla como alas 5 de la tarde ok llego a su casa toco la puerta me abrio la mama yo le pregunte por su hija ella me dijo q maribel la hija dijo q la esperara q ahorita venia... ok pase me sente en el sillon estabamos viendo tele la mama de mi amiga me dijo q si tenia sed yo le dije q no pero q le aceptaba un baso con agua me trajo el vaso con agua y seguimos viendo tele.

de pronto ella me dijo q si queria ir al cuarto de ella a ver tele no le vi nada de malo ok fuimos me dijo ponte comoda prendio el tele de un pronto a otro se quito la camisa me dijo tengo mucho calor tu no tienes me djo luego no no tengo la vi tenia muy buen cuerpo pero yo no soy lesbiana bueno un poco seguimos viendo tele y ella se tacaba los senos como masturbandose yo lo note asi me imajine cosas pero me dije ami misma q es una locura.

de pronto me dijo alcansame una libreta q tengo en esa gabeta pero yo no alcansaba ella lo intento alcansarla estaba del lado mio se abalanso sobre y sus senos quedaron pegando en mis piernas senti muy rico hice mi cuerpo hacia arriba para chocar mas los cuerpos ella se dio cuenta cuando agaro el libro de vuelta hoso q se caia y su cara quedo en frente de la mia ella me beso me agarro la cabeza y me besaba yo no pude aguantarme y le respondisu lengua era deliciosa nos acostamos ella me empeso a mamar los senos dejaba caer saliba en mi cuerpo era delicioso fue bajando cuando estaba en mi vagina me miro a los ojos yo le dije haslo no aguanto me metio la lengua suavemente la metia y sacaba fue metiendome un dedo y con su boca chupando mi clitoris como uno 5 minutos hiso eso.

luego me dijo vuelvete yo me volvi y senti su lengua en mi ano es la sensacion mas rica de mi vida chupo toda mi rajita de lado a lado me metio la lengua en mi hollo yo ya me iba a regar entonces le dije me voltio rapido mis liquidos se virtieron en su boca ella los chupaba mas y mas tenia toda su boca mojada me exite mas y la bese me moje mi boca con mi propio liquido ahora iba yo hacerla gosarla acoste lo q queria yo era saborear sus jugos empece a mamarle su vagina se la mame la mas rico ella gritaba gritaba de lo rico q sentia me q rico siento decia.

entonces pense meterle mis dedos en su ano y lo hice se fruncio su cuerpo pare por un instante porq me asuste y me grito sigue mas exitada segui ella se paro de la cama y me dijo resibe mis jugos me exite al maximo cuando dijo eso y de pronto senti lo mejor de vida los jugos riquisimos q brotaban de su vagina entre mas salia yo me pasaba por toda la cara estaba llena de jugosos liquidos vaginales en cuanto nos pusimos a besarnos estabamos llenas de liquidos y sin darnos cuenta entro la hija se atonita con cara de asco la mama se paro rapido de la cama y fue ase paro en frente de ella y le dijo dilculpame hija perdoname lo siento mucho dicia la madre a mi se me ponia la cara de todos los colores.

yo no sabía qué hacer sin explicacion la hija reacciono le paso un dedo por la cara a la madre lleno de liquido su dedo y se lo metio ala boca la madre no sabia q hacer la hija la comenso a besar le agarro sus nalgas se la trajo para la cama donde estaba yo y la mi amiga dijo agnme gozar como gozaron ustedes la mama se exito de una manera fantastica y empeso a mamar sus pechos la tocaba entre madre e hija yo no!
sabia q hacer al ver eso q era tan pero tan rico mi amiga me dijo vamos tu tambien para qme lo dijo baje hasta su vagina con mi lengua le chupaba todo el ano la vagina y con mis manos le metia los dedos al madre q su culo estaba en frente tuvimos una orgia la hija se sego 2 veses en las bocas de su madre y yo mientras los jugos salian la madre y yo nos besabamos al final las tres teniamos las bocas con liquidos vaginales de las tres fue lo mas mas rico q me a pasado en mi vida..

siempre tenemos encuentros pero no muy seguidos lo mas rico fue ver madre e hija chupandose una a otra ellas siguen en lo mismo todos los dias eso creo yo lo aria bueno asa fue mi experiencia lesbiana.

En el baño con una conocida


Siempre había tenido ganas de tener sexo con una mujer pero todos esos deseos los guardaba para mí.
Una noche mi hermana me invito a una comida en casa de su novio por el aniversario de sus suegros, yo ya conocía a la familia así es que acepte la invitación.
Fui con una mini falda negra y una blusa roja que hacia resaltar mis tetas y mi culo.
Había una amiga de la familia de 20 años bastante apetecible y me acordé de todos mis deseos por tener sexo con una chica.
Cuando empezamos a cenar me senté al lado de ella y trataba de rozar sus caderas con disimulo. Ella lo noto y me respondió con unas caricias en mi pierna. Entendí con esto que al igual que yo quería tener algo conmigo.
Al acabar la cena conversamos un poco y le conté de mis deseos. Ella me dijo que siempre a deseado estar con una chica pero por miedo no lo hacia y al darse cuenta de mis intenciones en la cena se atrevió a tocarme.
Después de estas declaraciones nos fuimos al patio y nos besamos con pasión hasta tocarnos por encima de la ropa. Estábamos lo suficientemente excitadas y decidimos ir al baño del segundo piso. Subimos las escaleras sin aguantar un minuto más y nos encerramos en el baño para por fin realizar nuestros deseos.
Nos desvestimos, nos tocamos y nos hicimos sexo oral con desesperación.
En un comienzo ella tomo la iniciativa y me sentó en el borde de un mueble se agacho y me lamió la zorra hasta hacerme venir en su boca. Luego de eso me dio vuelta y me chupo el ano. Me metió un dedo en el hoyo, después dos y al fin tres hasta hacerme venir de nuevo dejando su mano empapada.
Era mi turno y la senté en el wc para lamerle la zorra. Me pedía mas así es que la abrí un poco más y metí mis dedos. Con esto se vino.
Me senté sobre ella y le mame las tetas hasta morderle un poco los pezones me decía quiero que me masturbes. Ya estaba de nuevo caliente, entonces la coste en el piso como era alfombrado e hicimos un genial 69. Estuvimos así unos minutos hasta soltar el chorro. Nos limpiamos mutuamente nos acariciamos un poco y nos vestimos nos besamos y salimos del baño juntas.
Nadie noto nuestra ausencia y no hablamos más en el transcurso de la noche. Al despedirnos me dijo eres la mas caliente y tienes las tetas mas deliciosas. Yo solo sonreí y con mi mano derecha le rocé una de sus tetas.
No la he vuelto a ver pero le estoy muy agradecida porque esa vez tuve la mayor excitación, ni con un hombre me sentí tan caliente como con ella.

yo.......una chica caliente


Hola amigos/as!!!
Mi nombre es rocio...vivo en new jersey tengo 22 años...
Soy bajita 1.55, delgada, blanca, me considero una chica normal pero bonita. He tenido varios novios pero jamás he tendido experiencias con chicas…
les platicare como es que me masturbo......
En una ocasión estaba acostada en mi recamara recién bañadita comencé a tocarme el clítoris lentamente mientras mi sangre hervía poco a poco, mis pezones se hacían mas grandes... preferí bajar a la cocina por una gran zanahoria grande gorda y dura. Solo contaba con eso ya que no tengo consolador y mis padres se asustarían solo de verlo.
Subí nuevamente a la recamara me puse frente al espejo desnuda y caliente.... seguí tocado mi clítoris mientras me observaba.
Tome una tanga negra transparente mojada de esos juguitos ricos de mi panocha y la olía...... mmmm que rico olor era súper excitante.....
Me comencé a meter la zanahoria muy rápido… y apretar mis tetas muy fuerte… al fin me vine quede empapada… ya que pensaba mucho en estar con una chica mamándole su panocha y metiendo mis dedos y chupándole y mordiendo sus tetas.... hacer el 69 juntas y no dejar de meternos los dedos..... bañarnos juntas...... mmmmh solo de pensar en eso quedo mojadita.
Pero no me conformaba, quería más y más y lo repetí como 3 veces mas, con las piernas abiertas sentada en la cama metiendo la zanahoria y observándome oliendo esa rica tanga… desgraciadamente llego mi papa y me llamo.
Pero cada que puedo lo hago ya sea bañándome, cuando me acuesto o simplemente en el ciber cuando me conecto me traigo falda y mientras leo los relatos me toco mi panocha… me encantan los lugares prohibidos… es excitante... se que esta historia tal vez no les excita mucho como a mi.
Ojala y alguna chica que se identifique con mi relato me escriba a blanca_805@hotmail.com estoy ansiosa por conocer una chica del d.f. México para gozar muy rico saben??
Mis padres no saben de mis preferencias pero soy ardiente y con ganas de encontrar alguien para mí ya que es mi gran secreto.............. Ojala y encuentre a través de este medio alguien para mí........ Besos

Fantasía en el colegio


Hola mi nombre es marina tengo 24 años, soy trigueña pelo castaño, mis senos no son muy grandes y tengo según mis amigas un culo enorme. Todo comenzó en el colegio, mi colegio es mixto y siempre escuchaba a mis amigos hablar sobre una profesora (cristina) que daba clase a los niños chiquitos... y que salia y tenía sexo con los mayores.

Una noche prendí el televisor de mi tío en el cual se podía ver el canal pornografico y lo puse, estaban en una historia de lesbianas así que me quedé a ver. Esa historia me excitó tanto que me masturbé por primera vez.

Al día siguiente comencé a ver a mis amigas de manera diferente todas llevaban faldas ajustadas que delineaban el calzón. pensé en masturbarme ese día pero no en el colegio, así que decidí ir a secretaría a recoger un recibo. La secretaria, candy, era mujer flaca pero linda llevaba una falda. Se agachó a buscar el recibo en un cajón y como llevaba falda se le vió la diminuta tanguita que llevaba. Se dio cuenta y me entregó el papel rápidamente, eso me excito aun más así que decidí masturbarme en el baño. Llegue cerre la puerta me solte el jean, me baje el calzon y comencé a pensar en candy luego comencé a sobarme con dos dedos y sentí mi primer orgasmo, en esas solté un gemido y de repente escuche a alguien entrar al baño.

Mire por encima y vi que era la profesora cristina así que me comencé a vestir. Estaba en calzones cuando cristina abre la puerta se sorprendió mucho pero entró cerro la puerta y me puso la mano en mi vagina comenzó a acariciarme, enseguida me vine y le llene su mano de jugos vaginales los cuales chupo de su mano, cogio un lapicero que tenia y me lo metio ,con todo y tapa, tan duro que me hizo llorar del dolor y del placer. Se detuvo un momento y me dijo que ya volvía. mientras tanto yo seguí metiendome el lapicero y me vine otra vez estaba agotada y pensaba irme cuando cristina llega con un profesor que tenía una mano metida entre la camisa de cristina agarrandole una teta. pensaba que iba a estallar de la felicidad cuando cristina comenzó a desnudarse y dejó ver su peluda vagina que ya estaba mojada.

El profesor sacó su pene y se lo metió en la boca a cristina, enseguida lo sacó y comenzó a meterselo en el ano mientras le metía tres dedos en la vaginita de cirstina. Después de 10 minutos cristina se levanto y comenzó a lamberme mi vagina, enseguida tuve otro orgasmo (ya había tenido como 10). sS levantó y me dejó chuparle su vagina hasta que se vino. luego se separó y llamó al profesor quién me tomo de la cabeza y me metió su vergon en la boca tan duro que casi me ahogo, luego me clavo tan duro que solo aguante un minuto y seguí chupandoselo.

Vi a cristina que gemia como una perra en el suelo mientras se masturba. Sono el timbre y nos vestimos no sin antes cristina manosearme otra vez, haciendo que me viniera por ultima vez en ese día. Me sentía en el cielo, habia echo el amor por primera vez con un hombre y una mujer al mismo tiempo. No volvimos a hgacerlo pero se lo conte a mis amigas las cuales se calentaron y esa noche tuvimos sexo tres amigas, pero eso es otra historia.

Mi hermana, mi tía y yo


Esto sucedió en casa de mi tía sandra ella tiene 27 años de edad y mi hermana alondra tienes 22 años y yo tenia de 16 años. bueno esto empezó de esta manera. yo me quede en casa de mi tía durmiendo y mi hermana. entonces yo me voy a dar un baño en la cual mi tía entro desnuda y me dijo tu solo sígueme.... pues yo estuve un poco rara pero la seguí.

me dijo que le mamara las tetas y yo lo hice. luego yo veo a mi hermana que entra y nos ve asiendo el sexo. pero que ella se excito y empezó a masturbarse entro a la ducha con nosotras y tu vimos una orgía bien rica y sabrosa y además inolvidable. empezamos a venirnos unas a otras y empezamos a chuparnos la vegina y luego nos metíamos el sabroso bicho de plástico. luego empezamos a gritar y a meternos el dedo.

ese día es inolvidable para mí. bueno yo me puse en poción mi tía me empezaba a meterme el bicho plástico y mi hermana me chupaba las tetas. luego de todo lo sucedido empezamos a abrir las piernas en unas pociones riquísimas. en la cual nos masturbábamos con el rico dedo.

luego yo me empecé a venir como nunca, en la cual mi tía y mi hermana me la chupavan con una chupa sabrosísima. yo encantada de lo que paso y no me había repentino de estar con mi tía y mi hermana porque las dos están buenísima y rica...mmmmm. bueno espero que le hallan gustado mi historia de sexo familiar. a quien los dejo y si quieren ver mis fotos. pueden ir ala direción www.vidacool.com/homepages/gatita_miau los quiero a todos y cuídese recuerden no olviden de entrar a mis fotos...mmmm querido.

bueno si le gusto como soy. pueden chatear conmigo en mi msn. en la cual es. baby_salvaje@msn.com. estoy buena y rica si quieran pasarlo conmigo pueden comunicarse con migo hoy. no se arrepentirán de mí. la pasaran de lo mejor con migo mmmmmmmmmm que rico. si quieren probar mis ricos melones estoy a la orden con ustedes cuando quieran y en donde sea. mmmmmmmmmmmm mua besos para todos

Solo tu y yo -


El trayecto prácticamente fue en silencio, se notaba que ambas estaban muy nerviosas y no era para menos, es decir una de ellas estaría con la niña de sus sueños, la otra igual pero tenia un ingrediente más, sería su primera vez.

En minutos llegaron al edificio de departamentos donde vivía Viviana.

Viviana

Estás segura que quieres subir, es decir, si no quieres puedo llevarte a tu casa y de verdad que no me molestaría, te comprendería totalmente – hablaba muy rápido, dejando ver lo nerviosa que estaba -

Ariana

-Oye, Viviana, escúchame, oye -subiendo un poco el tono de voz logrando así que Viviana callara por unos instantes – Todo esta bien ok, subiré contigo, charlaremos y si aún quieres que estemos juntas estará bien, sino, no hay problema, yo no te busco para acostarme contigo, yo te quiero de verdad, me gustas, si solo quieres ver la tv o escuchar música o que estemos en tu sala juntas por mi esta bien, ok, no pasará nada que tú no quieras que pase, confía en mi– todo esto se lo dijo mirándola a los ojos, y en ellos se notaba el amor que sentía por esa chica, logrando así que Viviana se tranquilizara y confirmara que de verdad quería estar con esa niña tan bella.

Viviana

-Perdóname hermosa – dijo esto dándole un beso cálido en los labios – solo que estoy muy nerviosa, por favor subamos.

Ambas descendieron del coche y se dirigieron dentro del edificio, Viviana habitaba el segundo piso así que decidieron subir por las escaleras, el trayecto fue lento, ninguna llevaba ya prisa, así tomadas de la mano se sentían seguras y ambas mas enamoradas que nunca, al llegar a la puerta del departamento Viviana abrió no sin antes dar un enorme respiro.

Apenas cruzar el umbral de la puerta todas las dudas que ambas chicas habían tenido se fueron, fue como entrar y darse cuenta que tenían frente a sí a la persona indicada y por ningún motivo la dejarían ir, que la quería demasiado, Viviana iba por delante pues entró primero y Ariana entro enseguida.

Viviana

-Todo estará bien viviana, tranquila, ella es la indicada no te estas equivocando con ella -

Ariana

-Que pasará, que pasará, debo hacer algo, o debo esperar a que ella lo haga, querrá ella que yo intente algo primero?

Viviana

-Quieres algo de tom....- y sus palabras fueron interrumpidas con un beso, que mejor manera de empezar con un beso tierno? -

Ariana

-Solo te quiero a ti – dijo ella separándose por un instante de sus labios – y tu? Tu me quieres, quieres estar conmigo como yo deseo estar contigo? - parecía que le costaba trabajo el decir todo esto, pues su cuerpo vibraba todo y su respiración era muy acelerada, estaba apostándolo todo y podría salir perdiendo, pero en el fondo sabia que no seria así -

Viviana

– Oh, yo..... dios ... yo – claro que quiero, lo deseo, porque no puedo decirlo, porque mi boca se rehúsa a pronunciar todo lo que siento y pienso -

Así que sencillamente se decidió a actuar, tomó a Ariana por la cintura y la fue conduciendo lentamente hacia la habitación, sin dejar de besarla por un segundo, pero si tocando todo su cuerpo, ese cuerpo que quería tocar y no soltar nunca, que deseaba reconocer y recorrer y dejar en el una huella que nadie pudiera borrar, quería estar con esa niña y lo haría, nada se lo impediría. Ya dentro de la habitación la condujo hasta la cama, una cama de dos plazas y que ahora agradecía que así fuera.

Ariana

– Por Dios que siento, que me haces sentir niña si aun no has hecho nada, no imaginas cuanto te quiero, cuando te deseo, te haré feliz, no te arrepentirás de nada – todo esto solo lo pensaba, por algún motivo no se lo decía a ella, pero estaba segura que ella lo sabía y que igualmente ella lo sentía así -

Ambas cayeron en la cama, Viviana estaba encima

– me gustas mucho niña, quiero sentir todo contigo, quiero que me hagas sentir Ariana, quiero que me hagas mujer – en esos instantes Ariana dudo por unos instantes
– Quieres decir que eres virgen? Sera tu primera vez? - Viviana pudo notar el dejo de preocupación que tenia la voz de su compañera
- Si, nunca he estado con nadie, eso representa algún problema para ti

En esos instantes los besos han cedido, al igual que las caricias, pero la adrenalina seguía en los cuerpos, ambas respiraban muy rápidamente, sus cuerpos brillaban a causa del sudor y sentían que el corazón saldría de su pecho

– No, no es ningún problema – y le da un beso sobre la frente, era un beso de ternura no de pasión – no lo esperaba, eso es todo, pero haré que no te arrepientas de haberme elegido, te lo prometo.

A partir de ahí solo actuaron, en segundos y sin darse cuanta ambas entiban desnudas

– Eres hermosa, sabias. Realmente divina – Viviana no pudo mas que sonrojarse ante el comentario de esa persona, que para ella era la niña mas hermosa, tenia el cuerpo perfecto, todo en ella lo era, sus ojos, su sonrisa, sus pechos, su vientre plano de bailarina, y esa piel tan suave
– Créeme cuando te digo Ariana que para mi no hay un ser mas precioso que tu, y sabes que no miento, que te lo digo con todo mi corazón, porque eres tu, porque te amo – claro esta que Ariana se sorprendió ante dicha declaración, pero no hubo tiempo de dudas pues Viviana se inclinó y empezó a recorrer su cuerpo llenándolo de besos, besando, mordiendo, saboreando esa piel que tanto le gustaba
– Oh, Viviana, hmmm oh, por favor sigue, - era claro que Ariana no tenia la intención de detenerse en ningún momento sino que siguió con ese recorrido.

Viviana siguió descendió sin detenerse, al llegar al sexo de Ariana dudo por un segundo, pues realmente le preocupaba no hacerlo bien, y fue sacada de sus pensamientos por esa niña que estaba ante ella

– Todo estará bien, no te preocupes, no pienses en nada, se que lo harás bien, si quieres primero lo hago yo

Es indudable que a Viviana le dio un poco de pena, había llegado demasiado lejos como para acobardarse ahora, pero era claro que no sabia que hacer, entonces lo dijo

– Es cierto, no sé que hacer, pero quiero hacerlo, ¿por qué no lo hacemos al mismo tiempo? -

Vaya, escuchar eso realmente sorprendió a Ariana

– Ok, si, estas pidiendo lo que creo- miro a Viviana y pudo notar que así era – Esta bien, pero yo me pongo arriba, tu solo has lo que yo te haga esta bien - cambiaron de posiciones y Ariana no quería seguir deteniendo lo inevitable.

Empezó a besar lentamente las piernas de Viviana recibiendo lo mismo por parte de su esta, el darse cuenta que su chica estaba tan húmeda la hizo muy feliz, entonces se decidió a hacerlo, lentamente fue pasando su lengua sobre el sexo de su chica – pues eso era – echando un gemido tan erótico que le subió la temperatura como nunca imagino que podría pasarle.

A partir de ese instante todo fueron besos, caricias, suspiros y gemidos provenientes de ambas chicas, la habitación tenia un olor a sexo tan característico de dos mujeres amándose, en determinado momento Ariana decidió girarse sobre si y quedar tendida sobre su pareja

– Hola, ahora quiero intentar otra cosa, quiero darte placer y poder mirarte y besarte al mismo tiempo

La mano de esta se fue deslizando hasta llegar al sexo de su amante, y lentamente fue introduciendo su dedo índice en ella, viendo las expresiones de su compañera, y si sentía dolor desistir de esa intromisión, Viviana al darse cuenta de esto decidió tranquilizarla

– Todo esta bien hermosa, sigue, me gusta no me dañas en lo absoluto, esta bien relájate, soy tuya, ya soy tuya –

Y volvió a besarla, fue un beso tan lleno de amor que ambas se conmovieron totalmente, entonces Viviana empezó a moverse, prácticamente penetrándose ella sola, y pidiendo a Ariana que lo hiciera mas fuerte, esta introdujo un segundo dedo que robo un hermoso ahhh mmmmmmm de los labios de Viviana que solo provocó más excitación en la otra chica

- Si, si uff ... por favor, no te detengas, me gusta ..... Más fuerte.... por favor... ahhhh – en esos instante le llego el orgasmo de una forma tan espectacular que acabo con todas sus energías al igual que las de Ariana que siguió acostada sobre ella.

Viviana

– Gracias..... gracias, estuvo genial, tu lo eres, eres genial – decía esto con la voz entrecortada y dando besos en todo el rostro a Ariana – Te amo

Ariana

– Y yo te amo a ti princesa, te amé desde el primer momento

Y ambas se besaron, con un beso que representaba puro amor, no mas deseo, no más sexo, no lujuria, si pasión, pero sobre todo amor, se habían encontrado, eran la una para la otra y ahora que lo habían descubierto no se separarían mas.

Mi amiga... qué sorpresa


Me llamo Carla y después de leer muchos relatos, me atrevo a escribir mi historia. Esto ocurrió hace unos meses, fui de vacaciones a la parcela de una amiga, allí estaban unas primas de ella, sus novios y el marido de mi amiga, yo por mi parte estuve sola esa semana ya que mi pareja llegaría el día viernes.

Cuando llegué, todos ya estaban ahí por lo que, para mi suerte, tuve que compartir la pieza con Daniela y su marido. La primera noche todos nos fuimos a acostar medio ebrios, como yo dormía en un saco al costado de la cama de mi amiga, escuché cómo se la folló Cristian y me ocurrió algo que jamás había imaginado... Ella le decía: “siii, métemelo con fuerza, mete tu dedo en mi culo, quiero que me folles de nuevo con tu amiga, para poder lamerla toda, mételo, eso, así...” Como yo estaba en el piso, no pude ver nada pero me excité al máximo, sentí que mi concha estaba toda mojada y comencé a frotarla con frenesí, en silencio, para no interrumpir, después de acabar, decidí que al día siguiente hablaría con mi amiga.

Nos levantamos temprano, en un momento, todos fueron al pueblo a comprar para el almuerzo, yo le pedí a Dani que se quedara conmigo a lavar lo del desayuno y así fue. Cuando estuvimos solas, le dije lo que había escuchado, parece que ella se avergonzó y fue ahí donde me acerqué y le dije al oído, que me encantaría que jugáramos un rato, ella me miro con una expresión extraña, pero después de unos segundos, tenia su exquisita lengua dentro de mi boca. Fuimos a la pieza, allí nos besamos, comenzamos a sacarnos la ropa, ella tenia unas tetas enormes, su pezón era oscuro y grande, primero lo toqué, luego comencé a chuparlo y sentí cómo se erectaba en mi boca. Ella hacía lo mismo, lamía mis tetas con voracidad, luego comenzó a bajar por mi vientre, sentí el calor de su lengua en mi conchita que chorreaba como nunca, con sus manos abrió mis labios y comenzó a succionar mi clítoris, jamás había sentido algo así, me hizo gritar y vacié mi deseo en su cara.

Dany estaba tan caliente como yo, aún no había visto su concha hasta que la acosté en la cama y la tuve frente a mí, estaba depilada y tenía los labios muy grandes, sobresalían. Sin pensarlo, comencé a rozarlos con mis labios, jamás había estado con una mujer, su olor me hipnotizaba y me tragué sus jugos que sabían exquisitos. Ella gemía, gritaba, me decía más fuerte perra rica… hasta que me tomó con fuerza y me dijo que quería acabar sintiéndome, entonces se puso sobre mi y entrelazamos las piernas y comenzamos a frotar, sus labios grandes envolvían mi conchita y nuestras piernas chorreaban, yo miraba hacia abajo y ella estaba tan excitada que golpeaba su concha contra la mía, de pronto, me dijo que ya no podía más y con un grito dio paso a su orgasmo y el mío, mordí sus tetas que estaban duras y caímos rendidas.

Nos tuvimos que vestir pronto ya que podrían llegar los demás. Después de ese día, nos volvimos más amigas y comenzamos a probar otras cositas, pero esa es otra historia...

Complicidad Perfecta


Era domingo por la tarde, cuando decidí aceptar la invitación de mi amigo a un Spa privado, él me propuso que le realizara un masaje corporal a su esposa.
Cuando ella llegó, comenzamos a charlar y a tomarnos una botella de vino que tenían reservada para un momento especial. Pasados unos minutos Manuel dijo que salia a comprar unas cervezas, mientras el volvía, Lina y yo terminamos de beber la botella y mientras lo hacíamos yo le aplicaba crema en las piernas.
Esto comenzo a excitarme y de repente clave mi mirada en su abdomen y su pequeña cintura, ella me pregunto si yo tenia calor , pues yo estaba ardiendo. Entonces le dije que si y fue cundo me quite la blusa y el jean, Lina me paso el short de su pequeña pijama, (pues ella es mas chica que yo), el cual dejaba ver mis nalgas redonditas y paraditas. Esto la excito más, descubriendo que esta sintiendo lo mismo que yo.
Pasaron unos minutos y nos metimos al baño para quitarnos la crema depilatoria, y fue allí donde no aguanto más y me dijo que me quitara la ropa y nos quedaremos desnudas y yo atendiendo a su propuesta, lo hice, al verme las tetas no aguanto los deseos y se tiro sobre mi para besarme de la manera más romántica y apasionada.

Fue algo maravilloso. En ese momento entro Manuel con las cervezas y nos vio tan apasionadas, que nos dejo las bebidas y se sentó a mirarnos, no importo para nada su presencia. Nosotras continuamos y mientras bebíamos cerveza yo le abrí sus piernas y ella se fue deslizando lentamente sobre mi abdomen hasta dejarme llegar a si vulva, la misma que ya estaba muy jugosa y caliente.
Al sentir mi lengua recorriendo su clítoris, comienza a gemir de pasión y esto encendió más la mía, entonces le introduje mi lengua hasta hacerle sentir lo que nunca había experimentado.
Lina gritaba, mis piernas temblaban y todo mi cuerpo estaba ardiendo.
Vi sus tetas pequeñas pero tan hermosas que no espere ni un segundo para tomarlas con mis manos y comenzar a mamarlas.
Eran dos deliciosos duraznos (pues son pequeñas) soltando todo el elixir de la lujuria y la pasión.
Baje de nuevo jugueteando con mi lengua hasta encontrar su concha y comence a lamerla como si fuera el más delicioso helado de chocolate, sus jugos vaginales comenzaron a llenar mis labios y de momento sentí lo que jamas había experimentado (era mi primera vez con una mujer ) un placer inolvidable.

No queria soltarla , Lina gritaba y mientras se retorcía de placer, por el espejo podía ver a Manuel acariciando sus genitales y con cara de satisfacción.
Lina tiene un culo grande y me gustan los culos grandes, esto me permite poder apretar mis manos y hacerle presión en sus nalgas, mientras con mi lengua le lamia su ano; de repente sentí como se me corrió en la cara, fue algo fantástico, deliciosamente fantástico.
Me di la vuelta y recorrí la espalda de Lina hasta llegar a su boca y darnos un beso donde nuestras lenguas traviesas se acariciaban sin deparo.

Ya había hecho realidad mi fantasía. " Vaya que Manuel es muy buen amigo ", pensaba dentro de mi, pues él sabia cuantas ganas le tenia a su mujer y fue un complice perfecto. Así pasamos toda la noche y una y otra vez yo me la comía con gran desenfreno, luego de besarnos por un buen rato ella me lamia las tetas como si deseara no apartarse nunca de ellas, y la entiendo pues son muy hermosas.
También bajo a lamer mi concha, pero la verdad es mejor amante cuando se deja comer, claro esta que me excito mucho y aun recuerdo ese día como si fuera ayer. Luego lo volvimos a hacer y ahora estoy esperando poder comerme a Esmeralda mi profesora de Ciencias Políticas, pues me gusta el sexo con mujeres y que sean mayores, aunque tengo un novio que me ama mucho y yo a el, pero ambos compartimos mi fantasía y él me respalda en todo. - Por eso lo amo! y a Lina también.

Traviesas compañeras de vivienda


Este relato es inspirado por una bella personita… espero te guste cielo lindo, es para ti con todo mi cariño.


Por mi trabajo tuve que mudarme de país, duro cambio, al menos tenia asegurado el trabajo, únicamente tenía que solventar la situación de la vivienda. La compañía me dio alojamiento provisional en un hotel, pero tenía que buscar de inmediato un lugar para vivir. Buscando en el periódico encontré un departamento compartido, la renta estaba razonable y quedaba cerca de la oficina. De inmediato fui al lugar, toqué el timbre y salio ella: una preciosa chica de tez blanca, cabello castaño oscuro que pasaba un poco de sus hombros, más o menos de 1.65 de estatura, igual que yo, con un rostro bellísimo y unos ojos cafés cautivadores.

“Hola, vengo por el anuncio del periódico”, le dije, “ahhh… hola, pasa para que lo veas”, me respondió con una dulce voz. La seguí mientras me mostraba el departamento, tenia dos habitaciones, una sería la que yo debería usar, la cocineta y el resto del depa había que compartirlo. Acordamos los detalles y en menos de una semana estaba instalada. Los días transcurrieron con normalidad, tanto ella como yo trabajábamos, así que sólo por las noches podíamos conversar y así, poco a poco, nos fuimos haciendo más amigas.

Todo era normal, llegamos a tener un grado de amistad muy grande, podíamos hablar de todo, los fines de semana, a veces, salíamos juntas y ella me mostraba la ciudad, cosa que me agradaba pues disfrutaba mucho de su compañía. Yo discretamente la veía cuando salía de la ducha, con batitas cortas, mostrando un poco de su hermoso cuerpo, el cual me agradaba bastante y me excitaba de pensar cómo sería tenerla en mi habitación. Frecuentemente le llevaba flores o regalitos, quería agradarle, pues se había portado súper linda conmigo.

En una ocasión, un sábado, regresé a casa temprano. De camino al depa, me detuve en una tienda a comprar unas golosinas, una botella de vino dulce y unas cositas para acompañarlo. Llegué a casa muy contenta y allí estaba ella, descansando placidamente, viendo la televisión, lucia hermosa: un short muy cortito, una playera muy escotadita, se notaba que no llevaba sostén, sus pechos se marcaban divinos, estaba descalza, cosa que me calentó mucho cuando la vi. Entré y la saludé como siempre con un beso en la mejilla, como estaba recién bañada, tenia un aroma delicioso.

-¿Qué haces? -pregunté.

-Mmmm, pues nada, viendo la tele, ¿y tu? -respondió.

-Pues, tenía planeado que celebráramos -dije guiñándole un ojo.

-¿Y cual es el motivo? -respondió con esa mirada alucinante.

-Nada, que hoy cumplo un mes de estar aquí, eso merece celebrarse, ya me has aguantado bastante –dije, y las dos reímos a carcajadas- Mira, traje una botella de vino -y la saqué de la bolsa.

-Qué divina, qué lindo detalle, ese vino me encanta -dijo mientras saltaba del sofá para ir a traer unas copas para beber.

Nos sentamos a charlar durante bastante tiempo, la botella comenzó a vaciarse poco a poco, hasta que la terminamos. Algo mareadas ya, ella se levantó y sacó otra botella, reímos nuevamente y en el momento que iba a sentarse a mi lado, tropezó cayendo prácticamente sobre mí, su rostro sonriente quedó cerca de mi rostro. En ese momento tuve la intención de besarla, pero ella se separó cuando vio que había caído vino en mi blusa, “bahhh, no te preocupes”, le dije y me quité la blusa, mis pezones erectos debido a la bebida y la excitación, se marcaban sobre mi sostén, como este también estaba mojado por el vino, me lo saqué de inmediato dejando mis pechos al aire.

“Qué lindos pechos tienes -me dijo- se ven firmes…”, solté una carcajada, “claro que están firmes” le respondí mientras jalaba su mano hacia mis pechos, “mira, siente qué firmes son” Una chispa de electricidad encendió mi cuerpo cuando sentí el suave tacto de su mano que se posaba dulcemente sobre mi pecho derecho. Mientras que con mi mano izquierda le sostenía a ella su mano, mi mano derecha alcanzó su pecho por sobre su blusa, “wow, qué firmes son los tuyos también”, le dije viéndola directamente a esos cautivadores ojos. En ese instante me acerqué a ella, y planté un tremendo beso en su linda boca, como no hubo resistencia ni comentario alguno, la pude besar apasionadamente, recorriendo con mi lengua su boca y jugueteando con sus labios.

Mis manos pellizcaban sus pezones y ella acariciaba mis pechos, le saqué su blusa y pude ver esos hermosos pechos que habían reaccionado a mis caricias. Bajé lamiendo su cuello hasta llegar a su pezón, el cual mordí suavemente y chupé ardientemente, volví a su rostro y nos besamos más profundamente esta vez. En eso, una idea pasó por mi loca cabeza, me separé y le dije: “tengo ganas de más vino”, tomé la botella y derramé un poco sobre sus pechos, cerrando los ojos, ella lanzó un gemido cuando mi boca comenzó a saborear el vino de sus pechos. Luego, ella hizo lo mismo conmigo y pude sentir su caliente lengua quitar todo el vino que se derramaba por mis pechos bajando por mi vientre, y dio un paso más…

Al ir bajando y saboreando el vino que mojaba mi cuerpo, me levanté para quitarme el pantalón y la tanga, quería que el vino me mojara toda y que ella lo saboreara. Me senté en el sofá y ella, tomando la botella, derramó más a la altura de mi ombligo, la sensación del vino recorriendo mi cuerpo hasta llegar a mi sexo era indescriptible. Cerré los ojos mientras sentía como ella y su ágil lengua saboreaba el vino que escurría por mi clítoris y mis labios vaginales, vertió más vino, ahora directamente en mi clítoris y su boca lo recibió de una manera muy perversa, lamiendo mi sexo de abajo hacia arriba mientras el vino era vertido de la botella. Mis grititos eran más fuertes mientras ella se deleitaba bebiendo directamente de mi sexo que ahora mezclaba mis jugos con el vino, se levantó y se acercó a mi boca, ver su rostro mojado por el vino y mis jugos, me excito aún más, tanto que la besé ardientemente y mi lengua limpió su bello rostro, ella se dejó.

La senté en el sofá y me levanté hacia el refrigerador, ella me siguió con la mirada tratando de adivinar mis perversas intenciones; saqué unas fresas, las traje y le dije: “no hay nada mejor para acompañar el vino que las fresas” Me hinqué frente a ella, mojé una fresa con vino sobre su delicioso sexo y la introduje en ella, su cabeza se hizo para atrás mientras soltaba un sonoro gemido, dejé la fresa un momento dentro de ella y luego con mi lengua la saqué, saboreándola, mordí un pedazo y se lo di a ella de mi boca en un intenso beso. “Qué rica esta la fruta”, me dijo mientras acariciaba mi cabello; volví a bajar e introduje otra fresa, esta vez, mientras la introducía echaba vino sobre ella, la saqué de nuevo con mi boca pero esta vez la comí yo.

Luego me dediqué por completo a saborear su conchita mojada por el vino, mi lengua mordió su clítoris, con mis manos abrí sus labios para ver su sexo, le coloqué la lengua y lentamente recorría de abajo hacia arriba, haciendo presión en su clítoris y bajando hasta alcanzar su ano, tomé la botella nuevamente y mojé mi dedo con vino para poder introducirlo en su ano. La sensación era increíble, ella hacía una leve presión mientras mi dedo entraba despacio, y mientras mi boca iba chupando con mas fuerza su clítoris, ahora más hinchado y durito, los movimientos pélvicos de ella fueron aumentando la velocidad hasta que fue inminente su orgasmo.

Con sus manos apretó fuertemente mi rostro en su sexo, dejándome sólo con el sabor de sus jugos, no podía respirar más que su aroma de mujer excitada. “Aayyyyyyy, eres increíble”, dijo gimiendo mientras me jalaba para besarme de nuevo. “Ahora es mi turno”, me dijo acostándome en el sofá, y abriendo mis piernas, colocó su lengua en mi clítoris, sentí el cielo cuando su piercing recorrió mi sexo, una sensación indescriptible y eléctrica hizo que de inmediato tuviera un orgasmo, el más intenso que he tenido jamás. “Uuyyyyyy, que rápido, no me has dejado disfrutarlo”, me dijo sonriendo, “por eso tendré que castigarte”, agregó y volvió a enterrar su lindo rostro en mi mojado sexo.

Esta vez el cielo se abrió frente a mis ojos, de una manera voraz, ella comenzó a lamer mi sexo, mi clítoris, mi ano, su piercing me castigaba de una manera divina, lamía y volvía a lamer, mis movimientos eran más fuertes y más cuando introdujo dos dedos dentro de mí. Me exploraba en mi interior y su boca chupaba mi clítoris, las interminables y deliciosas caricias hicieron que de nuevo explotara en su rostro, esta vez con más intensidad. No conforme con esto, se montó sobre mí en un 69 para que yo también hiciera con ella lo que deseara. Los siguientes momentos fueron de locura, mis manos acariciaban su ano y mi boca chupaba su húmeda conchita, ella hacia lo mismo conmigo; yo estaba al borde de mis energías mientras ella se encargaba de hacerme tener un nuevo orgasmo. Me aferré duro a su sexo mientras me venía y ella también se vino en mi boca en un delicioso orgasmo simultáneo. Quedé rendida en el sofá, ella se levantó, se acercó a mí y me dio un tierno beso en la boca: “feliz aniversario”, susurro en oído y lo acarició con su lengua.

Espero les guste mi relato y como siempre me brinden sus bellos comentarios.

Sexo Furtivo


Como todas las tarde, Miguel bajaba las escaleras mecánicas que lo dirigían desde el local donde tiene su tienda hasta la feria de comida en el centro comercial más grande de la ciudad. Iba distraído viendo a la gente caminar. De pronto, una mirada lo sacó de su absorto letargo: era una morena clara de cabello largo, delgada pero voluptuosa.

Llevaba una cola de caballo en su cabello negro azabache, unos jeans desteñidos y una blusa blanca. Una mujer muy bella como para estar mirándolo a él, pero la mirada que le clavó fue de pronóstico.

Por momento él pensó que se trataba de alguien que lo había confundido con otra persona, pero se dio cuenta de que la mirada no era de ese tipo, de quien busca en los ojos de alguien recordar de dónde lo conocía. Se trataba de una mirada lasciva, persuasiva que hurgaba más allá del simple hecho de mirar a alguien. Miguel sólo respondió con una mueca de su boca, sin más ni menos. La mujer siguió viéndolo hasta que ella se perdió entre el tumulto de personas en el centro comercial. Miguel terminó de bajar las escaleras y trató de seguir el rastro de la mujer de la mirada penetrante, pero no logró ver siquiera el celaje.

Continuó su camino hacia la feria de comida, haciendo la cola justo al frente de una cadena de comida rápida. No dejó de pensar en la mujer; le llamó mucho la atención que ella lo mirara de esa forma, pero le dio olvido y se sentó a comer su sándwich.
Al concluir con su almuerzo, se levantó de la mesa, caminó hasta el bote de la basura y depositó en él los desperdicios de su almuerzo. Justo al frente de donde se encontraba parado, en la mesa más cercana a aquel lugar, la mujer de antes, saboreando una barquilla de mantecado y fresa lo miraba, con la misma mirada que lo había sacado de concentración minutos atrás.

"¿Qué vaina es esta?", pensó. Le quitó por momentos la mirada a la mujer de encima y caminó hacia otra dirección, pero se detuvo. Tardó un par de segundos en decidirse qué era lo que iba a hacer y se devolvió sobre sus pasos. La mujer se había levantado de la silla y se dirigía hacia él. Tragó grueso y la esperó, no podía hacer nada más.

- ¿Te parezco conocida? - Preguntó la mujer, mientras le daba una chupada a la barquilla, parada justo al frente de Miguel.
- Era lo mismo que iba a preguntarte - dijo, con una voz baja y serena, como tratando de darse confianza - . Hace rato que me miras y no sé quién eres.

- Yo no tengo la menor idea de quién puedas ser tú, pero me pareces muy simpático y por eso no puedo dejar de mirarte.

Tanta sinceridad dejó perplejo a Miguel, pero no se cohibió de seguir adelante con la charla.
- ¿Cómo te llamas? - Preguntó él.
- Cristina, pero mis amigos me llaman "Tina". ¿Y tú?

- Miguel.

Cristina no dejaba de lamer y chupar su helado, parada frente a Miguel.
- ¿Quieres? - Le dijo ella apuntándole la barquilla a su cara.
- No, gracias.
Ella volvió a darle una chupada a la barquilla, pero esta vez más lenta y sugestivamente. El pene de Miguel dio un respingón dentro del pantalón. Ella pareció haberlo notado, porque se llevó la barquilla hasta donde pudo dentro de su boca. Miguel rió nerviosamente, como intentando darle una explicación a lo que acababa de ver.

Pensó que se trataba de una loca, una demente sexual que se había escapado de algún manicomio. Al ver su actitud, Cristina lo acompañó en la risa, como para tratar de darle confianza y demostrarle que sólo se trataba de un juego.
- OK. ¿Dónde está la cámara escondida? - Preguntó Miguel.

Eso le causó mucha risa a Tina.
- ¿Tienes que trabajar? - Preguntó ella.
- Realmente debo atender mi tienda en el centro comercial. Dejé sola a la muchacha encargada.

- No me puedes regalar un par de minutos. Quiero conocerte mejor. Quiero saber quién está detrás de esos hermosos ojos verdes.

Miguel era un muchacho de 28 años, de piel blanca con el cabello castaño, de ojos claros heredados de su madre de origen español. Sus ojos eran sus mejores atributos, y aunque había aprendido a usarlos en sus tácticas de seducción para conquistar mujeres, aquella tarde Tina le había hecho olvidar sus técnicas.

Por momentos dudó, pero su instinto varonil le ordenó quedarse un rato con aquella mujer. Quizá podría conseguir su número mientras charlaba y así logar a una cita a futuro. Pero las cosas no serían ni remotamente parecidas a lo que él había soñado.
Se sentó con la chica a charlar. Ella terminó su barquilla y seguía hablando amenamente con Miguel. Él, aunque preocupado por volver lo más pronto posible a su tienda, seguía hablando con Tina.

- ¿Eres casado?
- No, pero estoy comprometido.

- Qué lástima...
- ¿Por qué lo dices?

- Bueno, no es raro que un hombre como tú ya haya sido "capturado".

Miguel rió ante la respuesta de Tina.
- ¿Serías capaz de tener una aventura conmigo?

La pregunta sacó de balance a Miguel. Jamás pensó que alguien a quien recién estaba conociendo le hiciera este tipo de preguntas. No hizo más que reír, no podía hacer otra cosa. Pero la cara de Tina lo hizo volver a la seriedad de la pregunta. Cesó su risa y la miró a los ojos.
- ¿A qué te refieres con "una aventura"?
- Una aventura, ¿no entiendes? Hacer algo alocado sin que nadie se entere.

- ¿Cómo qué?
- Como hacer el amor en un baño público.
Ya la cosa estaba tomando otro color, pero a Miguel no le convencía que esta mujer, bella y bien buena le estuviese hablando de irse a tirar al baño del centro comercial. Se levantó y sin despedirse se fue. Tina lo detuvo agarrándolo por la mano.
- ¿Por qué te da miedo? - Le preguntó ella.
- No es miedo, es que me parece una locura que tú te me estés regalando así nada más.

- ¿Regalando? ¿Qué tipo de mujer crees que soy?
- ¡Ja! Bueno, no lo sé, dime tú. ¿Cómo se le llama a la mujer que se le acerca a un hombre que apenas conoce y lo invita a hacer el amor en un baño público?

- ¡Qué moralista eres! ¿Y si esta conversación hubiese sido por un chat en Internet? ¿Me habrías aceptado?

Miguel frunció el ceño, como dando a entender que no comprendía nada en lo absoluto. Volvió a emprender su camino, pero Tina lo detuvo otra vez.
- Imagina que esto es un chat y que te has topado conmigo - prosiguió ella - , pero aquí no tendrás que preguntarme si soy hombre o mujer porque ya lo estás viendo.
- ¿De dónde saliste tú? - Le dijo Miguel como con cierto desprecio.

- Mira, de verdad es que no te entiendo.
- Aquí quien no entiende soy yo. ¿Cómo se te ocurre venir a proponerme eso a mí, aquí y con minutos de habernos conocido?

- Vuelvo a lo del chat. Si estuviésemos en Internet y te propongo lo mismo estarías con una erección de puta madre y con ganas de cogerme cuanto antes. Pero, la diferencia es que ahora estoy aquí, frente a ti, de carne y hueso, sin nada que preguntarme, sólo debes decir que sí y en unos minutos estaremos follando como conejos.

Miguel seguía sin entender aquella situación. Por momentos llegó a pensar que se trataba de una broma de unos amigos y que lo estaban grabando para después mostrarle el video a su novia. Aunque quería echar adelante la propuesta de Tina, el miedo por ser víctima de una broma pesada lo mantenía al margen de la situación.
- Oye una cosa, corazón - dijo Miguel - , yo voy a hacer como si esto nunca pasó y me iré sin verte. Trata tú de hacer lo mismo.
- ¿No lo entiendes? - Le dijo Tina mientras lo detenía una vez más tomándolo por su brazo.

- De verdad que ya no quiero seguir con esto - le dijo Miguel a Tina - , por favor ya no me molestes o llamo a los de seguridad.

Aquel acoso había puesto a Miguel en alerta. Esta vez avanzó sin ser detenido por Cristina. Dio unos cuantos pasos y se detuvo una vez más. Giró sobre sus tobillos y volvió a mirar a Tina a su cara.
- ¿Quién eres tú? - Preguntó Miguel, ahora con un tono más sutil.
- Nunca en mi vida te había visto - respondió ella - , no tengo idea de quién eres, sólo sé lo que me has dicho de ti en los pocos minutos que tenemos conociéndonos, pero hay algo en ti que me atrae y no puedo evitar decírtelo. Disculpa tanta sinceridad, pero soy así de franca.

Tina se fue acercando a Miguel a medida que le hablaba.
- No soy una puta, si es lo que quieres saber - prosiguió - , tampoco soy parte de un juego macabro que busca que caigas para luego acusarte con tu novia, si es verdad que la tienes...

Aquella cara angelical hablándole tiernamente había ablandado a Miguel. Aunque lo seguía dudando, se dejó tocar una vez más por Cristina en el hombro. Y él puso la cara externa de sus dedos en la mejilla de ella. Era el primer contacto físico entre ambos. Tina sabía que había avanzado y Miguel estaba consciente que lo que vendría después podría ser motivo de preocupación, pero siguió adelante.
- ¿Tienes condón? - Preguntó ella.

La pregunta volvió a molestarle a Miguel e intentó separarse de Tina, pero ella lo volvió a tomar por el brazo diciéndole que era mentira, que estaba bromeando.

Caminaron juntos un rato, viendo vidrieras en el centro comercial. Ella le iba contando que se había graduado recientemente de licenciada en Administración y que ya había introducido su currículo en varias empresas pero sin mucha suerte; que vivía sola en un apartamento en el lado Oeste de la ciudad y que a su último novio lo había dejado hacía tres meses por infiel.

Miguel le contaba que su novia quería casarse ya, pero que él no se sentía preparado para dar ese paso, aunque sabía que era esa la mujer de su vida. Tina lo aconsejó y él aceptó con gusto el comentario. Fue una charla bien amena, y tardaron unos 40 minutos en recorrer parte del mall.

Al cabo de ese tiempo, ella le pidió que la acompañara a su carro porque tenía que irse. Bajaron al estacionamiento y ella presionó su llavero para que la alarma de su BMW X3 se desactivara. Miguel sintió que su mandíbula se le desprendía del asombro de ver a aquella mujer subirse a tan imponente vehículo.

Ella abrió la puerta y se subió al carro, mientras él se quedaba afuera esperando que ella encendiera el motor y bajara el vidrio ahumado. Miguel colocó sus codos en el borde de la puerta y acercó su cara a la de Tina. Increíblemente toda la repulsión que sintió por Tina minutos antes por tildarla de puta y chica fácil, se había esfumado como por arte de magia al verla manejando aquel vehículo de 120 mil dólares.
- ¿Cuándo nos volvemos a ver? - Preguntó Miguel.

Tina sonrió, como adivinando el cambio de actitud de Miguel.
- Es extraño oírte preguntar eso - dijo ella - , cuando minutos antes estabas reacio a verme o a tener algo conmigo.
- No quiero verte otra vez para acostarme contigo, sólo que quiero seguir conociéndote.

- Sí, claro. Bueno, anota mi número.

Miguel sacó su celular para anotar el número, pero Tina se lo quitó de las manos.
- Yo te lo anoto - le dijo - .

Y comenzó a escribir en el teclado numérico del celular. Al concluir, se lo entregó en sus manos y Miguel lo introdujo en el estuche que colgaba de su cinturón.
- ¿Quieres subir y darme unos besos?
- No pierdes tiempo, muchacha - dijo Miguel mientras reía.

Sin pensarlo mucho se subió al carro y comenzó a besar a Tina. Sus besos eran húmedos, no podían ocultar las ganas que se tenían, ganas que fueron en aumento mientras caminaban por el mall y que después de verse en el estacionamiento sólo fueron en aumento acelerado. Miguel no perdió tiempo y hurgó dentro del pantalón de Tina buscando su vulva, a la que encontró empapada en jugos vaginales. Un pequeño gemido se dejó escuchar entre el ruido del aire acondicionado del carro y los besos de ambos: había sido Tina, quien sintió la mano fuerte de Miguel poseyéndola. Ella buscó su cuello para morderlo, logrando encender aún más a su hombre.

El asiento de adelante era muy incómodo para lo que pretendían hacer, así que fueron a dar de un brinco a la parte trasera. Tina empujó el espaldar del asiento hacia atrás, logrando ampliar el espacio de acción.

Ella se dejó caer de espaldas mientras Miguel le desabrochaba el pantalón. Su piel erizada por el contacto físico le era placentera al tacto de Miguel y ella disfrutaba cada lamida, cada beso y cada roce que él le regalaba. Despojada del pantalón, Tina se fue quitando lentamente el pequeño hilo dental blanco que llevaba puesto. Cualquier cosa que dijeran en ese momento sería un verdadero desperdicio, era mejor hablar con el lenguaje del sexo, que se traducía en placer absoluto.

Miguel había olvidado por completo el macabro juego que antes había pensado que se trataba todo esto. Tina brindaba con su placer el triunfo obtenido al poder tener sexo con Miguel.

Él tocó con sus dedos los labios vaginales de Cristina, estaba hirviendo y casi palpitaba cual corazón aquella zona del cuerpo de ella. La humedad de la zona le permitió frotar el clítoris y los labios menores, provocándole una ráfaga de gritos a Tina.
- Mételo, por favor - le pidió Tina con vehemencia - . No aguanto más...

Aquella más que sugestiva frase puso a Miguel a millón, pero decidió tomárselo con calma. En vez de avanzar sobre Tina y poseerla de inmediato, decidió lamer y morder el clítoris que segundos antes había estado preparando para un inminente orgasmo. Al sentir la lengua ardiente de Miguel en su vulva, Tina arqueó su espalda y abrió sus piernas para aceptar los placeres orales de su furtivo amante.

Cada pase de la lengua de Miguel sobre su clítoris le provocaba a Tina una serie de espasmos físicos y una sensación de inconsciencia, que llegaron a su punto más álgido cuando él decidió chupar en vez de lamer. Un grito se escapó de la boca de ella, ya no lo podía seguir guardando en sus entrañas. El orgasmo se había hecho presente.

Sabiendo que ya la excitación de Tina había llegado a un punto bien elevado, Miguel comenzó a desvestirse, quitándose primero la camisa de botones y luego el pantalón de drill que llevaba puesto. Tina se apoyó sobre sus codos para ver a Miguel desnudarse, mientras que su respiración iba disminuyendo el ritmo frenético que había alcanzado con el orgasmo.

Ella no dejó que Miguel se quitara el boxer de rayón que llevaba puesto, casi de un manotazo lo despojó de él y pene en mano se dispuso a chupar y lamer aquel miembro viril. Sentía un tipo de deuda con él por lo maravilloso que había sido el sexo oral que le había propinado minutos antes, por lo que se dio con furia en busca del mejor de los placeres posibles para su amante. Miguel, incómodo por la posición, arrodillado y con su cuello doblado por la baja altura del techo del vehículo, decidió colocarse acostado, tal cual como estaba Tina. Ella, se ubicó por delante de él y siguió su afanosa labor de felación.

Se introdujo el pene hasta su base y en más de una oportunidad sintió náuseas, pero no dejó de lamer y chupar el pene de Miguel, que estaba a punto de estallar. Fueron unos 3 ó 4 minutos los que estuvo Tina chupando aquel pene, mientras que Miguel intentaba soportar la sensación de eyaculación que en más de una oportunidad sintió. Dentro del carro sólo se escuchaban los sonidos de chupa de Tina, los quejidos de Miguel y la salida del aire acondicionado por los ductos internos del vehículo.

Tina decidió que ya había esperado lo suficiente para ser poseída, y ella misma se abalanzó sobre Miguel para que su pene fuese a dar a lo más profundo de su vagina. Él, poco o nada pudo hacer, ni quiso hacer para evitar la penetración, así que simplemente acompañó a Tina en su acompasado movimiento de cadera que permitía que el pene de Miguel entrara y salieron con suavidad, lubricándose cual fierro mecánico con los jugos vaginales de Tina que eran cada vez más copiosos.

A pesar del tamaño del pene de Miguel, grande para la boca de Tina, la vagina de ella se amoldaba cual guante para recibir los beneficios del coito profundo que le propinaba aquel miembro rígido y venoso.

Ella se despojó de su blusa y sostén, dejando al aire sus naturales senos que se meneaban al ritmo de sus movimiento y que Miguel acarició con fiera ternura, levantando su cabeza para poder chuparlos de vez en vez.

El ritmo fue aumentando y los minutos seguían pasando. Ya el baile de caderas había quedado atrás, dando paso a un frenesí de contorsiones corporales por parte de ambos, hasta que el segundo orgasmo de Tina se hizo presente. Por momentos hubo una pausa que Miguel no entendió. Después un líquido tibio y abundante comenzó a emanar de la vagina y Miguel no sabía de qué se trataba.

El fluido corporal de Tina comenzó a correr; primero bañó por completo el pene y los testículos, luego siguió su deslizamiento gravitatorio hasta humedecer las piernas y el improvisado colchón que usaban como cama dentro del carro. Miguel se sintió tentado de preguntarle a Tina si se había orinado, pero prefirió tocar el mismo el líquido en cuestión con sus propias manos: se trataba de una sustancia acuosa, ligeramente espesa, que por alguna razón que él desconocía había emanado desde dentro de la vagina de Tina. Mientras, ella llevaba adelante y atrás su cabeza, como tratando de buscar un respiro que le permitiera recuperarse de aquel envión de sensaciones agradables y placeres descontrolados.

Una sonrisa de Tina fue lo que hizo que Miguel entendiera que lo que había pasado no era para nada malo. Sabiendo esto, decidió cambiar de posición y colocar a Tina acostada, pero ella quiso ponerse de espaldas a él, con su cuerpo extendido a lo largo del asiento. Levantó sus nalgas y dejó que Miguel introdujese su pene dentro de su vagina una vez más. El movimiento fue ahora más intenso por ser él quien le propinara los impeles a ella. Con los brazos apoyados en el asiento, Miguel metía y sacaba con fuerza el pene de la vagina lubricada de Tina. Ella levantaba y bajaba sus caderas de manera de proporcionar más movimiento al asunto. De pronto, ella cerró las piernas y le dio un "apretón" al pene de Miguel con su vagina. Al cabo de 10 segundos la eyaculación de Miguel fue inminente, casi no pudo sacarlo justo antes de que el chorro de semen saliera de su pene, bañando con él el cuerpo desnudo de Tina, quien se enjugó la esperma con sus manos y le propinó una última mamada al miembro de él, como para cerrar con broche de oro la suculenta merienda sexual de ambos.

Tina abrazó a Miguel, quien había caído de bruces sobre el asiento. Con su brasier se limpió el semen de él y se levantó para comenzar a vestirse. Miguel la emuló. A pesar del aire acondicionado, el sudor en sus cuerpos era el evidente resultado de sus afanosos movimientos sexuales.

Luego de estar completamente vestidos, él se basó al asiento de adelante, mientras que Cristina ocupaba el puesto del piloto moviéndose dentro del carro. Una vez sentados allí, se miraron a los ojos, ella respiró profundo y botó el aire con violencia, levantándose el cabello que caía en su frente, el se sonrió y le dijo que había sido increíble, y que la llamaría pronto. Despidiéndose con un beso en la boca, Miguel se apeó del carro mientras que Tina lo ponía en marcha.

Al saber que ya ella había abandonado el estacionamiento, Miguel decidió subir a su tienda. Viendo su reloj, se dio cuenta que había invertido 2 horas 30 minutos en aquella destellante relación sexual que había comenzado en la feria de comida.

Al llegar al piso donde se encontraba su tienda, Miguel observó extrañado que había mucha gente apostada frente a la tienda. Confundido por la escena, apresuró el paso para entrar y darse cuenta de que algo andaba mal. Dentro del local, un grupo de personas del personal de seguridad del centro comercial interrogaban a la encargada, quien al ver a Miguel estalló en llanto.
- Señor Miguel, ¿donde estaba? - Preguntó la encargada mientras las lágrimas salían de sus ojos - . Lo he llamado no sé cuántas veces.

Miguel miró a su alrededor como tratando de buscar una explicación a lo que había pasado. Al ver la caja registradora abierta y sin un centavo dentro, se convenció de lo que había ocurrido.
- ¿Es usted el dueño de la tienda? - Preguntó unos de los agentes de seguridad del mall.
- Sí, ¿qué sucede?

- Al parecer un par de hombres armados entraron a la tienda y le pidieron a la encargada que le entregara todo el efectivo que tenía en caja. Además de eso, entraron al depósito en donde usted tiene su caja fuerte y sustrajeron lo que ahí había. ¿Puede decirme qué tenía allí?

Con una cara de lunático, Miguel le respondió al oficial que dentro de la caja fuerte había unos dólares, entre 15 mil y 16 mil, cree. Además de unas joyas de su novia y suyas que había decidido guardar hacía pocas semanas en ese lugar.
- ¡Válgame Dios! - Bramó el agente de seguridad - . Estos ladrones sí que se llevaron un buen botín. Y yo que pensé que lo de la caja sería su mejor recompensa. Bueno, ya las autoridades están por llegar.
- Pero, espere un momento, señor agente - interrumpió Miguel, alejándose junto con el hombre de la caja registradora y del resto de las personas allí presentes - , ¿en qué momento ocurrió esto?

- Al parecer las personas que entraron a robar a la tienda esperaron que usted se alejara, quizá cuando fue a comer, e irrumpieron llevándose todo el botín. No soy un experto, pero supongo que era gente que conocía muy bien a la tienda y que tenía alguna conexión con alguien aquí.
- ¿Sospecha usted de la encargada?

- No quisiera, pero en estos casos todos son sospechosos.
- La verdad que no lo creo, ella está conmigo desde hace tiempo y jamás ha sido capaz de robarme un céntimo.

- Bueno, señor, le repito que no soy experto, sólo fue un comentario...

Miguel, aturdido por lo ocurrido, fue a hablar con la encargada, quien era un verdadero mar de lágrimas.
- Señor Miguel - habló la muchacha sollozando - , fue horrible. Después que usted se fue a comer, como unos 30 minutos más tarde, entraron unos hombres con cara de matones y una pistola en sus manos. Me pidieron que abriera la caja registradora, mientras le daba la plata a uno de ellos el otro entró al depósito y salió después con una bolsa en sus manos gritándole al otro que ya estaba listo y que se fueran. Yo me quedé en una pieza al verlos salir y lo primero que hice fue llamarlo, pero su celular estaba apagado, creo que le dejé un mensaje.

Frunciendo el ceño Miguel tomó su celular del estuche que colgaba en su cintura y se dio cuenta que lo que le decía la muchacha era cierto. "Pero, ¿cómo?", se preguntó. En ese momento recordó que le había dado el celular a Tina para que registrara su número. "¿Habrá sido ella?", volvió a preguntarse.

Encendió el celular y buscó el nombre de Tina. No estaba registrado, ni ningún número nuevo, ni siquiera por el nombre de Cristina. De repente un anuncio apareció en la pantalla de su celular, era el buzón de voz. No le dio importancia y cerró el teléfono. En ese momento llegaban los oficiales y detectives de la policía.
- ¿Es usted el encargado? - Pregunto el hombre de chaqueta de cuero negro, camisa y corbata que entraba al local.
- Sí, soy el dueño - respondió Miguel.

- Me informaron de un robo a mano armada. ¿Qué se llevaron, señor...?
- Miguel, Miguel Álvarez. Además del efectivo del día, unas joyas que estaban dentro de mi caja fuerte y unos 15 mil dólares en efectivo.

El silbido del policía evidenció su asombro.
- Y, ¿dónde se encontraba usted mientras robaban su tienda?
- Estaba almorzando.

- ¿A qué hora exactamente salió a su almuerzo?

Mientras preguntaba, el agente de la policía anotaba en una libreta de mano cada respuesta que Miguel le iba dando.
- Debo haber salido cercano a las 12 del mediodía, creo.
- Y regreso...

- Hace unos minutos...

El agente observó su reloj y levantando sus cejas se dirigió a Miguel.
- ¿Casi tres horas de almuerzo?
- Bueno, este... estuve haciendo otras cosas, además de almorzar.

- ¿Qué cosas?
- Cosas personales, evidentemente.

- Disculpe que le insista, señor Miguel, pero estamos hablando de un robo y, aunque usted sea la víctima, debo indagar hasta el más mínimo detalle.

Tomando al policía por el hombro, Miguel se lo llevó a un rincón de la tienda donde pudo hablarle más en privado.
- Resulta - prosiguió Miguel - , que mientras almorzaba conocí a una mujer bellísima que, aunque no lo crea, me invitó a hacer el amor.

Apartándose un poco de Miguel el agente lo miró a los ojos, como queriéndole decir que no le creía.
- Es cierto - le dijo Miguel - , créame. La mujer se puso a atacarme y yo pensé que estaba tratando de jugarme una broma o algo por el estilo. Lo cierto es que le seguí el juego y estuve hablando con ella un rato mientras caminábamos por el centro comercial.
- Y, ¿en eso consumió usted tres horas de su día, señor Miguel?

- Evidentemente no. Lo que sucede es que después de hablar un rato, la acompañé a su carro en el estacionamiento. Tiene una camioneta BMW, algo maravilloso que yo ni haciendo milagros podría tenerla. Y a que no adivina qué...
- Le invitó a hacer el amor dentro de ella...

Frunciendo el ceño, extrañado por el comentario, Miguel asintió con la cabeza.
- ¿Y estuvo allí tirando con esta mujer hasta ahorita?
- Pues, sí...

- Permítame decirle algo, señor Miguel. Usted ha sido víctima de un robo cuyo modus operandis es distraer al dueño o encargado de un local comercial mientras otros malhechores irrumpen armados despojando de valores a la tienda en cuestión.

Absorto con lo que le acababa de decir el policía, Miguel trataba de encontrarle sentido al asunto. Su mente era una máquina procesadora de información que trataba de hallar un algoritmo lógico para todo este asunto. Volviendo en sí, miró al policía.
- ¿Está usted seguro, señor agente?
- Por lo que me está contando, creo que sí... Aunque debo reconocer que es la primera vez que escucho que la técnica de distracción es invitarlo a hacer el amor dentro de un BMW, vaya que se han vuelto ingeniosos estos ladrones. Eh... disculpe la pregunta, pero, ¿estaba buena la mujer?.

Espabilando, como tratando de encontrar sentido a la pregunta, Miguel miró al policía y lo único que le respondió fue:
- Y tira como una diosa.

A los ladrones no les costó mucho abrir la caja fuerte de la tienda, porque esta no tenía un muy sofisticado sistema de blindaje. La mujer fue grabada por las cámaras del centro comercial, pero no pudieron ubicarla por registros en ninguna parte.

Al cabo de las horas, la novia de Miguel llegó a la tienda y lo encontró sentado en el piso...
- Mi amor - le dijo ella al verlo, corriendo a donde estaba para abrazarlo - . No importa qué pasó ni qué se robaron, lo importante es que tú estás bien; lo demás se recupera.

Miguel se recostó del regazo de su novia, como tratando de encontrar allí respuestas a las miles de preguntas que aún revoloteaban en su cerebro.
- No te enfrentaste a los malandros, ¿verdad mi amor?

Miguel negó con la cabeza.
- Menos mal.

En eso se acerca la encargada de la tienda y le dice a la novia:
- Menos mal que tardó tres horas en volver del almuerzo, porque si no estoy segura que el señor Miguel los habría enfrentado.

Miguel subió el rostro para ver a la muchacha que con cara de orgullo miraba a su jefe...
- Mi amor - pregunta la novia - , ¿dónde estabas tú cuándo robaron la tienda?

Con cara de yo no fui, Miguel intentó explicarle a su novia - sin mucho éxito - qué estaba haciendo él durante todo ese tiempo fuera de su tienda... En ese momento suena su celular.
- Hola - dice una voz femenina al atender - . Debes estar tratando de explicarte a ti mismo cómo pasó todo esto.

Confundido y mirando a su novia a los ojos Miguel trató de identificar a la voz: era Tina.
- Bueno, lo cierto es que te quedó una moraleja en todo esto. Espero valores lo que tienes y que no sigas siendo tan débil de mente. Ah, y gracias... por los orgasmos.

Un bip cortó la llamada y lentamente Miguel fue bajando el celular de su oreja, mientras boquiabierto miraba a su novia a los ojos mientras esta le preguntaba:
- ¿Quién te ha llamado?"