miércoles, 7 de noviembre de 2007

¿Porqué nos enamoramos?

¿Porqué nos enamoramos?


Las miradas se cruzan, se mantienen durante varios segundos y surge el flechazo, instante mágico lleno de romanticismo en el que el cuerpo se convierte en objeto al servicio de una ciencia, la Química, ya que ésta es la que nos hace sentir enamorados.

Primero que nada es conveniente aclarar que el enamoramiento, más allá de lo que algunos consideran tan sólo un eslogan cursi al que la mercadotecnia recurre el 14 de febrero, es una muestra de ilusión, sinceridad, cariño, preocupación y esmero hacia otra persona, y un estado emocional en el que se llega a creer que una relación de pareja será eterna.

Ahora bien, desde el momento en que Cupido se interpone en la existencia de una pareja, ambos miembros suelen sentirse con energía, entusiasmo, la rutina desaparece y hasta se llega a perder el sueño. ¿Qué nos impulsa a enamorarnos?, para los más románticos es difícil aceptar una explicación bioquímica del amor, pero lo cierto es que en nuestro organismo se presenta complejo sistema de reacciones que conduce a sentimientos y comportamientos que identificamos con dicho estado.

Por ello, es importante saber que miles de neuronas comienzan a mandar descargas eléctricas al cerebro y en el interior del organismo se liberan una serie de sustancias, las cuales están estrechamente relacionadas con el despertar de una pasión; se trata de las siguientes:

Dopamina.-
Actúa en la fase inicial de atracción inicial por alguien indicándole al cerebro que está cerca la persona deseada; asimismo, incrementa el impulso sexual, estimula la búsqueda del placer, facilita el orgasmo y ocasiona que las personas se sientan bien.

Norepinefrina.-
Induce la producción de adrenalina, causante de que las pupilas se dilaten ante la vista del ser amado, y contribuye a que los latidos del corazón se aceleren.

Feniltelitamina.-
Genera felicidad y euforia que, además, puede incitar cierta "ceguera", ya que el enamorado se niega a ver los defectos de su contraparte.

Serotonina.-
Afecta al estado de ánimo, el cual tiene variaciones durante la fase del galanteo.

Oxitocina.-
Aunque es una hormona involucrada en la concepción, tanto hombres como mujeres la liberan durante el orgasmo, lo que contribuye a estrechar los lazos en la pareja.

Transformación

El enamoramiento cambia nuestra vida por lo menos mientras está presente, ¿pero por qué algunas personas parecen ser más populares en este sentido y tener más pretendientes que otras? La respuesta es simple, la gente desea estar cerca de alguien que realmente la quiere, por lo que cuando este tipo de sentimiento es sincero el lazo afectivo se mantiene e intensifica con el paso del tiempo.

No es que las personas que tienen "pegue" sean verdaderamente perfectas, más bien se preocupan por su propia persona tanto como lo hacen por los demás. Entonces, al encontrarnos cara a cara con el amor pueden abrirse los brazos o se huye, la decisión está en cada ser humano.

Hay que tomar en cuenta que en el amor no siempre se es correspondido, por lo que el nivel de las sustancias antes citadas se reduce y, en consecuencia, se experimenta frustración y tristeza profunda. Toda esa energía que genera el enamoramiento se vuelve contra uno mismo ocasionando autodestrucción, en casos extremos hasta se pierde el deseo de vivir, y constantemente las siguientes frases bombardean la mente: "Algo malo tendré para que no me quiera", "no soy lo suficientemente importante", "nunca encontraré pareja" o "no volveré a enamorarme". Ante una situación como ésta, lo más recomendable es hacer una despedida interior, vivir el duelo y prepararse para una nueva apertura.

Como se puede apreciar, enamorarse representa grata experiencia para los humanos y no se debe renunciar a su encanto a pesar de haber sufrido experiencias amargas. Sentir mariposas en el estómago, más allá de las sustancias químicas que actúan en el cerebro, es una manifestación que debe ser siempre bienvenida.

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